Una artística Historia de amor

MA
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16 de febrero de 2022
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12:27 am
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Una artística Historia de amor

Hoy quiero (en honor al mes del amor) contarles un poquito de una historia famosa de dos pintores reconocidos mundialmente, me refiero a Frida Kahlo y Diego Rivera. Ellos fueron una pareja muy tormentosa, amor y odio se mezclaban en un romance que tuvo varias idas y venidas, para siempre volver a estar juntos. El era 22 años mayor que ella, en 1929, con 20 años ella y 42 él, se casaron.

La infidelidad por ambas partes fue una constante, sin embargo, su matrimonio no se basaba solamente en algo puramente pasional o físico; ambos se admiraban profundamente como artistas y como seres humanos y a pesar de sus comportamientos controvertidos, los dos compartían “los mismos códigos”.
Se dice que Diego Rivera le fue infiel hasta con la hermana de Frida, ella, por su parte, le pagó con la misma moneda, pero por partida doble: empezó a tener aventuras con hombres y mujeres, incluida la cantante Chavela Vargas quien según dicen, le escribió la famosa canción “llorona” a la aclamada pintora.

No cabe duda de que esta historia literalmente es de película, pero no de una de esas comerciales que terminan en final feliz, yo diría que más bien una oscura, llena de sufrimientos y sobresaltos, donde lo rescatable siempre será las creaciones de arte que surgieron del cruce de tan peculiares personajes. Y hablando de esas creaciones, les quiero compartir un poema que Frida le escribió a su esposo, seguramente en alguno de los momentos en que les iluminó un asomo de felicidad:

“Diego:

Nada comparable a tus manos, ni nada igual al oro-verde de tus ojos. Mi cuerpo se llena de ti por días y días. Eres el espejo de la noche. La luz violeta del relámpago. La humedad de la Tierra. El hueco de tus axilas es mi refugio. Toda mi alegría es sentir brotar la vida de tu fuente-flor que la mía guarda para llenar todos los caminos de mis nervios que son los tuyos, tus ojos, espadas verdes dentro de mi carne, ondas entre nuestras manos. Solo tú en el espacio lleno de sonidos. En la sombra y en la luz; tú te llamarás auxocromo, el que capta el color. Yo cromóforo, la que da el color. Tú eres todas las combinaciones de números. La vida. Mi deseo es entender la línea, la forma, el movimiento. Tú llenas y yo recibo. Tu palabra recorre todo el espacio y llega a mis células que son mis astros y va a las tuyas que son mi luz.

Frida”.

No cabe duda de que el arte en Frida se manifestaba no solo en la pintura, si no también en la escritura; me parece que tuvo que haber sido una mujer muy intensa y entregada (a su manera) siempre manifestó su profundo amor y devoción por su esposo, quien, a su vez expresó que lo mejor que le paso en su vida fue el amor de Frida Kahlo.

Esta es una historia de la vida real, llena de arte, política, intrigas, infidelidades, fama, pasiones, etc. De repente no es algo como para tomarlo como ejemplo de vida, pero me hace reflexionar y preguntarme: ¿Qué tal dos voluntades, dos amores, dos almas de artistas, juntos, creando, en armonía y puestos de acuerdo? Sería algo muy interesante para analizar ¿no les parece?

El amor y el arte, a lo largo de la historia siempre se han entremezclado, creo que es inevitable. Personalmente pienso que el amor en todas sus expresiones es la fuerza más grande que nos impulsa a crear y el arte es una actividad tan fácil de amar, que hay muchos que ofrendarían su vida y fuerzas “por amor al arte”.

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