Por: Jorge Roberto Maradiaga
Doctor en Derecho Mercantil, catedrático universitario y especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial.
El lunes catorce (14) de febrero fue un día muy especial, por cuanto se celebró el Día del Amor y la Amistad. Como se recordará, el Día de San Valentín, conocido como Día del Amor y la Amistad, es una festividad en la cual celebra el amor entre parejas y entre amigos. Es una ocasión en que los enamorados se hacen regalos (flores, bombones), se dedican tarjetas y se escriben cartas y mensajes para expresar su amor. Es de destacar, que hoy en día, en función del avance tecnológico, la comunicación por este medio entre personas es lo característico y funcional.
Es de recordar que el mes de enero también tiene una connotación de primera, pues ha sido bautizado como el mes de la mujer. La mujer, es el ser más querido en la faz de la tierra. Esto significa que enero y febrero son meses muy especiales, pues el primer mes se celebra el Día de la Mujer y en el segundo, el mes del amor y la amistad, mismo que en algunos países se le llama y se celebra como Día de los Enamorados.
Indiscutiblemente, este mes del amor y la amistad es una época en que se produce una demostración de tus sentimientos a vuestros seres amados, y aunque muchos creen que es una festividad dirigida solo para las parejas, no se debe pasar por alto que también es un día para reconocer el valor de la amistad de aquellos que han estado contigo en las buenas y en las malas y que han tenido la oportunidad de compartir en diversas ocasiones.
Es importante destacar que la literatura puntualiza que estas son las frases propias de tan importante día: 1. “Amar profundamente a alguien nos da fuerza. Sentirse amado profundamente por alguien nos da valor”. Lao Tzu; 2. “Si no me amas tú, nunca seré amado. Si no te amo a ti, nunca amaré”. Samuel Beckett; 3. “En el amor verdadero, la distancia más pequeña es demasiado grande, y sobre la distancia más larga se pueden construir puentes”. Hans Nouwens; 4. “No olvide nunca que la fuerza más poderosa en la tierra es el amor”. Nelson Rockefeller; 5. “Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama”. Alfred de Musset; 6. “Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad”. Gottfried Leibniz.
Indiscutiblemente, se trata de una festividad cristiana como conmemoración de las buenas obras realizadas por San Valentín de Roma, relacionadas con lo que es el amor y la afectividad. Es una de las primeras fiestas que significaron la expansión del cristianismo en toda la Eurafrasia Romana. La fiesta en sí es conocida como un evento cultural significativo desde lo religioso por la gracia del día de San Valentín y desde lo laico por relacionarse con los sentimientos del amor y la amistad.
Los estudiosos del tema destacan que su importancia se ve reflejada en celebraciones como la del Día del Amor y la Amistad, festividad asimilada por la Iglesia Católica que se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, de prohibir los matrimonios de jóvenes.
Es importante recordar que la tradición de ofrecer tarjetas en esta fecha se remonta a 1842, cuando la artista y empresaria Esther Howland popularizó las tarjetas de San Valentín. Las tarjetas eran adornadas con motivos románticos y con imágenes asociadas a parejas de enamorados, rosas, corazones y a Cupido, que representa al dios del deseo amoroso en la mitología romana.
En la actualidad es muy común y corriente, regalar tarjetas, tanto en cartón como digitales, a nuestras parejas (novios y novias) y a nuestros mejores amigos para recordar la importancia del amor como sentimiento de unión y felicidad. Este es un accionar que se ha popularizado en nuestra querida Honduras, tal como lo demuestran los hechos concretos.
En esencia, la fiesta de San Valentín es concebida o interpretada como una oportunidad de celebrar el amor y el cariño, independientemente de la religión que se profese o sin pertenecer a una necesariamente, sin importar igualmente la orientación sexual de sus participantes. Los hechos demuestran que las celebraciones fueron variando por siglos, siendo la edad media el período donde quedaría impregnado San Valentín con el amor cortés en donde se expresaba el sentimiento de afecto de una forma sincera, noble y con declaraciones poéticas y románticas y las referencias al corazón y al dios romano Cupido.
Años más adelante se incluyó la amistad como una propiedad de San Valentín y desde la revolución industrial a mediados del siglo XX, la mercadotecnia del capitalismo crea productos relacionados con San Valentín, permitiendo que la fiesta llegue a lugares donde no se practica el cristianismo y donde ni siquiera están presentes las costumbres occidentales.
Finalmente puntualizamos que, frente a la crisis que estamos viviendo, como producto del impacto demoledor del COVID-19, del delictivo proceder de muchos funcionarios a nivel de la administración pública anterior, hoy más que nunca se torna una necesidad impostergable que la amistad entre los seres humanos (hombres y mujeres) sea efectiva y funcional y que por ende se genere una solidaridad de primera, ayudando a los afectados en forma efectiva y funcional, con miras a superar esa difícil situación que viven. Éxitos a todos (as).
E-mail: jorge.mara@yahoo.com
jorgermara@gmail.com
