Advierten que sería fatal gravar remesas y construcción con ISV
Al eliminar algunas exoneraciones como al dinero plástico, el gobierno busca sostener la reducción del precio de los combustibles, entre otros programas de alivio social.
El Congreso Nacional de la República discute un proyecto de ley enviado por la Secretaría de Finanzas, orientado a reducir algunas exoneraciones fiscales, que en Honduras son las más altas de la región y que contrastan con la precariedad que atraviesan las finanzas públicas.
El documento “Supresión de Exoneraciones”, propone derogar la devolución del 8 por ciento en el Impuesto Sobre Ventas (ISV), en transacciones con dinero plástico que viene desde el 2011 cuando se implementó para elevar la bancarización y reducir el uso de efectivo en Honduras afectado por la inseguridad ciudadana.
La derogación impactaría a cerca de 400 mil usuarios del sistema financiero que poseen una o más tarjetas de crédito para un total de 765,954 unidades, y a aproximadamente, 6.1 millones de tarjetas de débito, según cifras a diciembre de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
De acuerdo a expertos, esto incentivaría el uso de efectivo moviendo más circulante en la microeconomía, y no en la banca, con beneficios para la economía real como los pequeños negocios que compran hoy para vender mañana y que no tienen acceso a un post o terminal de pago.
También se pide la derogación del Artículo 212 del Código Tributario del 2016 en lo relacionado a la solicitud de exoneraciones fiscales extemporáneas, para aliviar la presión sobre las escuálidas finanzas públicas.
LA CONTROVERSIA
Propone a la vez, que las personas naturales o jurídicas que prestan servicios externos en el sector turismo paguen el Impuesto Sobre la Renta (ISR). Pero lo más controversial del anteproyecto, se encuentra en el artículo 4 donde pide eliminar exoneraciones al ISV en los servicios de construcción, bancarios y financieros, compra, venta con opción de arrendamiento de bienes inmuebles.
El anteproyecto se encuentra en la comisión de dictamen, ayer distintos sectores se pronunciaron en contra de esta medida, a la que desde ya catalogan como “un paquetazo”.
El financista, José Luis Moncada, antes de que se tome una decisión, propone al Gabinete Económico que presente un informe detallado sobre el estado de las cuentas estatales.
Moncada advierte impactos negativos si gravan los servicios de la construcción y los flujos de remesas del exterior, tal como lo temen, pero que no se especifica en el mencionado decreto.
“En el tema de las remesas sería fatal poner un impuesto”, agrega que la tendencia mundial es al revés, es decir, reducir el costo de intermediación de los envíos que sostienen a millones de familias hondureñas.
Solo el año pasado, el país recibió más de 7,150 millones de dólares. El diputado “cachureco”, Antonio Rivera Callejas, mencionó que el presidente de la comisión que dictamina el decreto, Hugo Noé Pino, prometió revisar con detalle lo atinente a las remesas.
A diferencia del Congreso anterior, los promotores de esta medida, explican que ahora existe el debate, ya que será socializada con distintos sectores. El diputado jefe de la bancada del PSH, Tomás Ramírez, dijo que se asesorarán con expertos antes de tomar una decisión el próximo martes y recalcó que “siempre vamos a estar al lado del pueblo”. (JB)
