Una piedra en el zapato
Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo
Daniel Mairena, presidente de la Asociación de Pacientes Renales de Honduras logró que el gobierno le otorgara la personería jurídica de la fundación de pacientes renales “Conectados a la Vida”.
Ya solo falta la publicación en el Diario Oficial La Gaceta de los estatutos y del acuerdo gubernamental para que la fundación cobre vida y empiece a brindar beneficios a pacientes renales que necesitan de socialización e intercambio de vivencias y experiencias en una convivencia que por ahora es tímida y raquítica.
Según Mairena la fundación no solo tendrá un carácter social sino también asistencial y sobre todo muy informativa, ilustrativa, educativa y de entretención donde la comunicación será básica para lograr una interacción social de las personas que acudan diariamente a sus instalaciones.
Daniel ha sido un luchador incansable por el bienestar de los pacientes renales nacionales a pesar de que en muchas de sus luchas se ha visto solo debido a que dentro de los 300 pacientes del Instituto Hondureño de Seguridad Social la empresa propietaria de los riñones artificiales y que se lleva 500 millones de lempiras al año por la prestación y mantenimiento de los mismos ya que los insumos, el personal médico, de enfermería y auxiliar lo pone el Seguro Social hace campañas publicitarias y da baratas regalías entre los pacientes y posiblemente de coimas y sobornos a personas que reciben sus servicios y que aspiran a dirigir la asociación incluso armando paralelas que se achacan todos los logros conseguidos por Mairena y además es objeto de una campaña de desprestigio entre los pacientes.
A Mairena también le han amenazado de muerte y en ciertas ocasiones la empresa le ha enviado su cuerpo de abogados y amenazado con querellarlo en los tribunales por difamación dada su lucha porque el Seguro Social y el sistema de salud pública en general obtenga sus propias máquinas para el servicio de hemodiálisis en los 18 departamentos del país pues hay gente que viaja desde el interior varias horas hasta Tegucigalpa, San Pedro Sula y Siguatepeque tres veces por semana.
Otra de las luchas de Mairena es porque los insumos con que se dializa sean de mejor calidad que los que actualmente proporciona el Seguro Social y el sistema de Salud Pública puesto que el número de defunciones es altísimo y hoy con la pandemia de COVID-19 se ha elevado más por el alto grado de contaminación en la Sala de Diálisis especialmente la del Instituto Hondureño de Seguridad Social, cuya ubicación se volvió inadecuada a raíz de esta pandemia pues se sitúa entre la zona de emergencias para COVID-19 y la de estacionamiento de ambulancias que trasladan este tipo de pacientes y que el edificio de especialidades de la granja es obsoleto e infuncional pues no tiene rampas para el traslado de pacientes de un piso a otro en camillas o sillas de ruedas y depende de dos viejos ascensores que deben ser atendidos por una persona que le conoce las mañas para abrir y cerras sus puertas y subir y bajar y que usualmente hay que estarles gritando que existen pacientes en tal piso y a veces especialmente en las horas de comida o cuando han de atender necesidades físicas de su organismo abandonan su puesto de trabajo y a veces los ascensores quedan trabados en determinado lugar muchas veces cargados con pacientes que en su desesperación comienzan a gritar.
Mairena también mantiene una lucha perenne por que la farmacia especializada en pacientes renales vuelva a su lugar de origen a pocos pasos de la Sala de Hemodiálisis y junto a la farmacia de emergencia porque a alguien muy brillante se le ocurrió enviarla primero, a un segundo piso junto a una sala atestada de pacientes de COVID-19 y luego a la farmacia general ubicada al otro lado de la Sala de Hemodiálisis pasando la calle y donde hay que hacer largas colas para poder ingresar y que usualmente en la ventanilla le digan al paciente que no existen las medicinas recetadas por los médicos, previa consulta con sus equipos de computación que les dicen los que hay y no hay en la farmacia y recetan lo que hay pero que en la farmacia no existe según los encargados.
Mairena sostiene que en la fundación próxima a funcionar tendrá una clínica con nefrólogo, médico general, nutricionista, psicólogo y otros especialistas que se han ofrecido a prestar algunas horas de consulta, también funcionara un centro de entretenimiento y una especie de aula para explicar ampliamente en qué consiste el sistema de hemodiálisis que mantiene con vida a cientos de personas cuyos riñones ya no funcionan.
Otra lucha que ha emprendido Mairena y que cuenta con el apoyo de varios diputados del Congreso Nacional es la creación de un hospital nefrológico y la creación de un banco de órganos donde el trasplante de riñones sea prioritario para ir descongestionando las salas de hemodiálisis.
Esta actividad en el Congreso Nacional ya pasó por un primer debate en los que los principales opositores han sido los diputados de Libre, porque la moción respectiva fue introducida al seno de la Cámara por el diputado Tomás Zambrano jefe de la bancada nacionalista donde al parecer durante los cuatro años de gobierno de Libre ninguna moción proveniente del ala nacionalista será tomada en cuenta, contraviniendo la promesa de la Presidente Iris Xiomara Castro Sarmiento en su discurso de toma de posesión de hacer un gobierno de reconciliación nacional y que hasta ahora se ha mostrado revanchista y de odio craso y desfase todo lo hecho legislativamente por el gobierno anterior y se prepara para trancazos económicos cuando se prometió no más impuestos.
