José Francisco Saybe: ingeniero de día y director de teatro por la noche

Con su pensamiento rápido y agudo, así se autodefinió alguna vez, el ahora recordado José Francisco Saybe, ese honorable caballero de las tablas, quien cerró para siempre su telón, la madrugada del 22 de febrero.

Su vida se apagó súbitamente, ante la consternación de sus seres queridos y de las más de mil personas que formó en el área artística, quienes ahora lamentan su partida, pero agradecen su inmenso legado.

Según quienes lo conoceron será recordado por su disciplina y respeto, él trataba por igual lo mismo a un tramoyista que a un consagrado actor.

Ese carisma lo caracterizó a lo largo de su vida, con un dinamismo, empeño y empuje, que lo llevó a dinamizar y visibilizar el arte escénico en su ciudad de adopción.

Entregó su alma al Divino Creador del Universo, en su residencia de San Pedro Sula, esa amada ciudad en la que plasmó su amor al arte y al teatro, al fundar el Círculo Teatral Sampedrano, icónica entidad de la que fue su presidente desde 1969.

Fue nervio y motor de la Fundación Cultural de San Pedro Sula, esa pasión que le nació a los ocho años, y luego por sus constantes visitas al Teatro Nacional “Manuel Bonilla” de Tegucigalpa.

El también ingeniero, nació en la ciudad de La Ceiba, el 30 de mayo de 1936, tuvo una larga trayectoria en el quehacer nacional, fue un destacado profesional, diplomático y quizá una de sus facetas menos conocidas fue como escritor.

Enriqueció la bibliografía hondureña con los libros “Vacaciones estilo Honduras”, “De teatro en teatro” y Anécdotas de mi vida”, obras en las que reflejó su carismática personalidad.

Sin embargo su gran pasión fue el teatro, fue productor de casi 200 obras, dirigió unas 70 puestas en escena y diseñó unas 100 escenografías y se calcula que más de dos millones asistieron a su tablado.

Según sus palabras, siempre soñó conque su gran puesta en escena, fuese una Honduras plena de cultura y amante del teatro, aspectos que serían lo primordial y su gran legado, en un país carente de amor al arte.

Su vasta trayectoria incluyó la diplomacia, fue personero gubernamental, miembro de Fundación Teletón y del Museo para la Identidad Nacional, multifacética personalidad, que siempre le caracterizó.

Formó a centenares de profesionales desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras Valle de Sula, en quienes siempre inculcó el amor a la lectura – el mismo fue un incansable lector, particularmente de dramaturgia y biografías–.

Esa herencia inmaterial, intangible, esa semilla ya germinada que dejó José Francisco Saybe, ese amor al tablado, ese disfrute y diversión!! Gracias Chico Saybe por ser ese gran promotor de las artes escéncias en Honduras!.