Migración de indocumentados en aumento y sin acciones para frenarla
Por: Ivonne Tábora
Licenciada en Periodismo, relacionista pública, administradora de redes sociales.
“Necesitamos saber cómo está mi hermano, hace más un mes se fue en la caravana que salió de San Pedro Sula a los Estados Unidos de América, solo sabemos que los detuvo la migra en México y no volvimos a escuchar más”, un testimonio triste y común en las familias cuyos parientes han tomado la decisión de emigrar hacia EEUU.
Desafortunadamente en Honduras se manejan cifras altas en comparación a otros países de la región, en torno a este tema, pues cada día emigran más compatriotas, solo en el año 2021 más de 300 mil hondureños fueron detenidos en la frontera sur de los Estados Unidos, una cantidad casi ocho veces mayor que en el 2020.
El gobierno del presidente de EEUU, Joe Biden ofreció 4,000 millones de dólares para atacar el problema o causas de la inmigración en el Triángulo Norte de Centroamérica, compuesto por Honduras, Guatemala y El Salvador, además durante su campaña del 2019 este prometió que lucharía para cambiar las leyes actuales de inmigración y dar una salida a la ciudadanía estadounidense para millones de inmigrantes, que viven de manera ilegal en esa nación del norte.
Pero ya pasó un año y no pasa nada en torno a este tema, no se ven avances y la reforma migratoria aún no llega, solo está como un proyecto de ley introducido en el Congreso de EEUU, pero no ha sido votada, claro, también hay que tomar en cuenta que, la pandemia que afectó a nivel mundial, se convirtió en asunto prioritario y se tuvieron que tomar medidas para ayudar a la población financieramente, y estimular la economía, etc.
También en torno al tema, siguen dos proyectos de ley sin ser aprobados, uno para abrir la oportunidad de otorgar ciudadanía a los jóvenes que fueron llevados de forma ilegal a Estados Unidos por sus familiares, cuando eran niños, denominada esta política como DACA, y entrando también los amparados en el TPS que vienen siendo unos 320 mil entre hondureños y salvadoreños, y el otro a los migrantes que huyeron por guerras o desastres naturales.
El gobierno estadounidense asegura que el tema de la reforma migratoria sigue siendo prioridad, pero más allá de ser una promesa esperanzadora, y viéndolo desde el punto de vista que los indocumentados aportan a la economía estadounidense y ayudan a mantenerla, resulta justo y merecido darles estabilidad y seguridad, a través de la reforma.
Para Honduras está difícil este tema, aun con un cambio de gobierno, ya salió una gran caravana a inicios de este año, y siguen de forma individual más catrachos huyendo del país, ante los problemas sociales que nos abaten, como el desempleo y la violencia, entre otros.
Creo que el problema difícilmente desaparecerá, es tan grande que solo entre octubre de 2020 y septiembre de 2021, se arrestaron a 1.7 millones de personas que intentaban entrar a EEUU, una de las cifras más altas en la historia.
Por qué me refiero al caso particular de EEUU, pues porque es el país de destino, de los migrantes en la región.
Me parece que hay que profundizar en qué están haciendo los países del área que tienen mayor número de inmigrantes, para combatir este flagelo que conlleva más problemas, como la desintegración familiar, la fuga de cerebros, la proliferación de maras y pandillas, la trata de blancas, el tráfico de órganos, y más.
El futuro no es tan esperanzador para los inmigrantes, pero se podría mejorar, si se crean vías para evitar emigrar, creando más fuentes de trabajo, no eliminando las que tenemos, reactivando la actividad agrícola y apoyándola, incrementando la inversión en salud y educación, además en seguridad.
“Aprendí pronto que al emigrar se pierden las muletas que han servido de sostén hasta entonces, hay que comenzar desde cero, porque el pasado se borra de un plumazo y a nadie le importa de dónde uno viene o qué ha hecho antes”, Isabel Allende, escritora chilena, de ascendencia hispano-portuguesa, nacida en Perú.
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