El padre José Enrique Vásquez Cálix servía en la iglesia San José de Medina, en San Pedro Sula, sus amistades y conocidos indicaron que no tenía ningún tipo de enemistad.
Autoridades de la Iglesia Católica confirmaron el jueves la muerte violenta del padre José Enrique Vásquez Cálix, párroco de la iglesia San José, del barrio Medina, cuyo cuerpo había sido ingresado a la morgue de San Pedro Sula, Cortés, en calidad de desconocido y se encontraba desaparecido desde el pasado miércoles.
Al sacerdote los miembros de la Iglesia lo habían reportado como desaparecido, debido a que no se sabía nada de él desde las 9:00 de la mañana del 2 de marzo, cuando salió de la casa de la mamá, en Agua Azul Sierra, para atender las misas en la tarde, el Miércoles de Cenizas, en la parroquia San José, en Medina.
Hasta ayer en horas de la mañana, los familiares y miembros de la Iglesia no sabían nada de su paradero, pero las autoridades policiales informaron sobre el encuentro del vehículo en que se transportaba el “padre Quique”, como se le conocía con cariño, en el puente La Regina, del municipio de Victoria, departamento de Yoro.
OBISPO LO RECONOCE
Luego en horas de la tarde, el cuerpo del padre, José Enrique Vásquez Cálix, quien tenía 16 años de haberse ordenado, fue reconocido en la morgue sampedrana, por el obispo de la Diócesis de San Pedro Sula, el monseñor Ángel Garachana, quien lamentó el suceso e instó a las autoridades a esclarecer el crimen para que se haga justicia.
El cuerpo del padre, según la Dirección General de Medicina Forense del Ministerio Público (MP), fue ingresado a la morgue sampedrana, el miércoles anterior, a las 10:00 de la noche, en calidad de desconocido, presentando seis impactos de bala, en la cabeza y otras partes.
Garachana, lamentó que “no sé lo que puede haber detrás de este asesinato, no es por robo de vehículo, porque ha aparecido allá por una carretera, no sabemos el móvil que pudiera haber, tampoco ha sido un secuestro porque hubieran pedido dinero y en ningún momento ha habido petición de dinero”.
“El dolor y la sangre corre por las calles de Honduras y por las ciudades, cuando me notificaron que no aparecía y pasaban las horas, indicaba que algo grave había pasado, algún accidente, que se fue por un precipicio, un secuestro, la preocupación allí estaba, uno mantiene siempre la preocupación de que no haya sido asesinado, pero tristemente lo hemos encontrado en la morgue”, contó.
Garachana dijo que el cuerpo del padre Vásquez Cálix fue encontrado en Morazán, Yoro, mientras que el vehículo donde se transportaba estaba en una calle de Victoria, en ese mismo departamento.
“Pedimos lo que hemos pedido al anterior gobierno y al actual, que uno de los principales problemas de Honduras ha sido la seguridad que se han invertido millones en el gobierno pasado para tener Policía Militar y tantas formas y a pesar de las inversiones millonarias, los resultados están siendo escasos”, indicó el líder religioso.
“UNA EPIDEMIA”
Garachana, lamentó que “vivir en Honduras resulta peligrosísimo y tenemos como una media de 11 asesinatos a diario, lo que es una pandemia y la mayoría de los asesinatos quedan en la impunidad”.
Por su parte, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Ángel López, expresó que “es muy doloroso perder a un hermano, es el último de nuestros seminaristas menores de nuestro antiguo seminario, vivió durante mucho tiempo en Tegucigalpa y se formó en nuestro Seminario Mayor”.
López, agregó que “era una persona muy querida, no era conflictiva, lleno de Dios y con un espíritu muy grande en su sonrisa, detrás de la mascarilla era siempre contagioso, nos duele mucho la muerte de él, estamos de luto desde hace mucho tiempo cuando mueren hermano y hermanas, asesinados vilmente porque hay saña detrás de todo esto”.
“Hacemos un llamado a las autoridades, se está aumentando otra vez la violencia y los robos, asaltos, tiene que parar esto, no es posible que volvamos a caer en esta epidemia en la que se irrespeta la vida de cualquier ser humano”, deploró López. (KSA)
MP: Tres equipos de ATIC investigan crimen
El Ministerio Público (MP), conformó un equipo multidisciplinario para la investigación de la muerte violenta del sacerdote José Enrique Vásquez Cálix.
Son tres equipos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), que trabajan en el expediente bajo la coordinación de la Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida (FEDCV), quienes ya han girado instrucciones para la evaluación de las distintas líneas de investigación.
El equipo técnico de la ATIC ya ha comenzado a recabar datos y evidencias.
