Dos de los principales sospechosos de haber ultimado al padre José Enrique “Quique” Vásquez Cálix fueron capturados el miercoles en intensos operativos ejecutados por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), en coordinación con el Ministerio Público (MP).
Los detenidos fueron identificados como Jorge Martín Guzmán Maldonado y José Lenín Medina Bueso, ambos residentes del departamento de Yoro, donde sucedió el crimen del párroco de la iglesia San José, del barrio Medina, de San Pedro Sula (Cortés), hecho que conmocionó a la población hondureña.
La exitosa operación se ejecutó en el departamento de Yoro, revelándose que el crimen pudo ser cometido por el robo al sacerdote que acababa de retirar una cuantiosa suma de dinero de una institución bancaria.
Ayer por la tarde el director general de la Policía Nacional, comisionado Héctor Gustavo Sánchez Velásquez, informó sobre los avances en la investigación para esclarecer la muerte violenta del padre “Quique”, al grado que ya se tienen personas detenidas preventivamente.
Las detenciones fueron ejecutadas en los municipios de Santa Rita y El Progreso, Yoro, luego que el fiscal del Ministerio Público que conoce de la causa las ordenara, basándose en las diligencias investigativas y pruebas científicas que vinculan a los sospechosos con el crimen.
El comisionado Sánchez Velásquez reafirmó que una de las líneas de investigación hace suponer que el robo sería el móvil que motivó el crimen del padre “Quique”, como se le conocía popularmente, hecho ocurrido el pasado 3 de marzo, en un sector del municipio de Morazán, Yoro.
MÁS PARTICIPANTES
“La detención de los primeros implicados en el crimen del padre José Enrique Vásquez, es solo un paso en las investigaciones, las que continuarán hasta identificar a otros posibles responsables de este hecho criminal”, indicó.
Las diligencias técnicas investigativas específicas como inspecciones, lugares de levantamiento de indicios y los análisis forenses de ciertos indicios no serán revelados para evitar entorpecer el debido proceso que realizan los agentes de la DPI, indicó Sánchez Velásquez, mediante comunicado oficial sobre el caso.
El jerarca policial agradeció la colaboración y apoyo que reciben de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), la que asiste y trabaja el expediente junto a la DPI, bajo la coordinación de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV).
Medios locales reportaron que también se trabaja en la captura de una tercera persona, información que se espera sea confirmada o desvirtuada por autoridades en las próximas horas.
TÉCNICAS Y CIENTÍFICAS
Desde que trascendió el crimen del religioso, la Policía Nacional, a través de la DPI, conformó equipos de trabajo para colaborar con el Ministerio Público, para generar las líneas de investigación y realizar diligencias.
La FEDCV, luego de diligencias técnicas y científicas, coordinó la captura de los primeros sospechosos del crimen del cura Vásquez Cálix. A los detenidos les decomisaron indumentaria policial, dos teléfonos celulares y las armas supuestamente usadas el día del crimen.
Las capturas fueron resultado de inspecciones y levantamiento de indicios en el sitio donde se encontró el cadáver del padre, análisis forenses de videos y vaciados telefónicos, además de toma de declaraciones y la elaboración de retratos hablados, se detalló.
El cuerpo del padre Vásquez Cálix, presentaba seis disparos de bala y fue identificado por autoridades religiosas en la morgue de San Pedro Sula, en la tarde del 3 de marzo después de haber desaparecido un día antes.
Tras visitar a su madre el 2 de marzo, en Agua Azul Sierra, Santa Cruz de Yojoa (Cortés), fue encontrado muerto a balazos el 3 de marzo, en Morazán, Yoro. El automóvil en el que se transportaba también fue hallado, pero en el sector de Victoria, Yoro. (JGZ)
