En aras de fortalecer y dar seguimiento a las áreas de trabajo conjunto, el Embajador del Reino de España, Guillermo Kirkpatrick y el Cónsul D. Luis Solís, sostuvieron un encuentro con la directora ejecutiva de la nueva Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) Dulce María Villanueva Sánchez.
En la reunión se abordaron temas de interés sobre los procesos de adopción de ciudadanos españoles, los permisos de viaje de los menores de edad que viajan a la madre patria, la identificación de los niños migrantes a través de las pruebas de ADN, para lo cual se busca impulsar la creación de un observatorio de ADN, en base al Interés Superior del Niño.
El diplomático reconoció que, aunque España ha tenido relación con la institución garante de los derechos de la niñez en Honduras, ahora “se va a intensificar aún más esta cooperación con la nueva Dinaf”.
Además, el Embajador Kirkpatrick abrió la posibilidad de nuevas líneas de apoyo que consideren las actuales autoridades, siempre con el propósito de ampliar las oportunidades y el goce de los derechos que tienen las niñas y los niños.
Asimismo, apuntó que compartieron con la titular de la Dinaf, su experiencia en la sección consular, en cuanto a los retrasos excesivos en los procesos de diversos trámites administrativos, que se generan en otras instancias, así como la importancia de articular con esos actores para hacer más expeditos los procedimientos que contribuyan al bienestar de las niñas y niños.
Al referirse a las solicitudes de adopción, explicó que “el sistema español de adopciones es muy riguroso, ya que todas las familias que desean adoptar tienen que tener un certificado de idoneidad, en el que se tienen en cuenta las condiciones familiares, económicas que hace un entorno favorable para el niño o la niña”.
En tal sentido, aseveró que las autoridades de la nueva Dinaf pueden tener la confianza que todas las candidaturas de familias adoptantes españolas, han pasado por todo un escrutinio, ya que las instituciones de dicho país, se han asegurado y pueden garantizar que son familias idóneas para adoptar y brindarle una vida digna con todas las garantías a los niños y niñas adoptados.
Ambas partes acordaron, trabajar y compartir información, a fin de agilizar los procesos, siempre en el marco del respeto, la transparencia y el cumplimiento de las leyes.
