“La economía, ¡estúpidos!”

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18 de marzo de 2022
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12:03 am
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“La economía, ¡estúpidos!”

CONTRACORRIENTE

Por: Juan Ramón Martínez

Es una popular anécdota estadounidense. No estoy seguro en conocerla en forma exacta. Bill Clinton, candidato demócrata a la presidencia, estaba reunido con sus asesores. En un momento, uno de estos, se dirigió a Clinton y le dijo, estúpido ¡la economía!, refiriéndose que, ese debía ser el tema central. La otra versión es que Clinton, fue el que grito la frase que sirve de título a este artículo. Bajo el concepto que el elector vota, al margen de la pasión que le hayan incorporado en mensajes que, en Estados Unidos, no son tan intensos como entre nosotros, el énfasis está puesto en el grado de bienestar personal. Empleo, ingreso e inflación. La he traído a cuenta, porque el gobierno de Xiomara Castro, no conoce aparentemente esta anécdota. O el orden de prioridad suya, sea más bien el regreso de los ofendidos, el cobro de las venganzas que se dispensan los políticos; o el simple placer de construir un relato en que se llamen las cosas de otra manera. Y que un nuevo santoral, prive entre nosotros.

Por ello, el tema económico, no ocupa lugar importante en el discurso presidencial. Los efectos de la pandemia, las dos tormentas y la parálisis de la economía, aparentemente no les preocupa mucho. La integración del gabinete, parece indicar con claridad lo anterior. Los mejores economistas de Libre, están en otras posiciones o fuera del régimen. Hugo Noé Pino está perdiendo su tiempo “educando” a Redondo, sin ninguna utilidad. Y Nelson Ávila está fuera del círculo que rodea a la gobernante. Y otros, tienen conciencia de procesos sociales (Navarro) o percepciones (Benites); pero se necesita una propuesta económica, especialmente ahora que, ante la invasión de Rusia a Ucrania, se producirán resultados, negativos o positivos. La agricultura industrial hondureña depende en más de un 98% de fertilizantes nitrogenados, la mayoría producidos en Ucrania que tiene un importante papel en la demanda mundial. Adicionalmente, la cadena mundial de transporte de alimentos y otros productos y el incremento de los precios del petróleo, tendrá efectos muy negativos en Honduras, especialmente empujando la inflación, afectando a la clase media productiva y la población pobre que, verá reducida su capacidad de compra de alimentos para llevar a la mesa.

Libre no es, aunque muy nuevo, un partido moderno. Es muy tradicional en sus visiones globales. El tema de la producción, de los mercados y de los empresarios, no es prioritario. Colocan en primer lugar la distribución, pasando por alto que, para hacerlo, hay que producir. No aceptan que el gobierno es muy mal administrador -Hondutel, ENP, ENEE- y que la empresa privada es más eficiente (Tigo y Claro, en menos de veinte años, han dado teléfono a la mayoría de los hondureños). Por ello no tienen claro que, es inevitable, nos guste o no que le demos prioridad a lo económico y que los empresarios más exitosos, deben ser convocados en una concertación en la que todos, pongan cada quien la cuota alícuota correspondiente. Los empresarios no son enemigos del gobierno y el gobierno tampoco lo debe ser de los empresarios. Carlos Roberto Reina, durante su presidencia, tenía como coordinador del gabinete económico a Guillermo Bueso, presidente del Banco Atlántida. La alianza funcionó bastante bien. Y con buenos resultados.

Además, es conveniente aprovechar la oportunidad para revisar el TLC que negociamos muy mal. Nos comprometimos a competir en agricultura con los Estados Unidos, cuando estos tienen más horas de luz solar, tecnología de punta, asistencia técnica y subsidios disimulados que nosotros, “más papistas que el papa”, no les damos a nuestros productores. En una visita que hice al sur para estudiar una ZEDE, descubrí que es un mecanismo que Honduras usa para ingresar sus productos a USA y competir en mejores condiciones para sus productores. Por ello, creo que hay que estudiar las ZEDE desde el plano económico: ingreso de divisas, creación de empleo y posicionamiento de mercado. No está demás, porque el tema de la soberanía está bastante analizado. Y como sabemos, la competencia mundial es inevitable. Y el que no se las ingenia, pierde. No sé qué harán los cuatro o cinco productores de maíz para competir con el maíz de USA. La crisis de Ucrania, puede palear la cosa. Pero al tema de los arroceros, no debemos darle la espalda. Nunca jamás.

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