Familiares, amistades, compañeros de trabajo y dirigencia del Partido Liberal, le dieron este domingo el último adiós a los hermanos, Mauricio y José Antonio Aguilar, quienes perdieron la vida el pasado jueves durante un altercado con un desconocido que los atacó a disparos en el barrio Gualiqueme de Danlí, El Paraíso.
Los hermanos fueron recibidos entre aplausos en el estadio Marcelo Tinoco, donde procedieron a realizar la tradicional vuelta olímpica y la lectura de varios acuerdos de duelo.
Posteriormente, con una valla de volquetas y entre el sonido de sus bocinas fueron despedidos tras su entrada a su última morada en el Cementerio General de Danlí.
Los féretros estaban cubiertos con banderas rojo-blanco-rojo y del equipo de sus amores, el club deportivo Motagua.
Amistades clamaron justicia ante este crimen que ha enlutado la familia Aguilar-Ruiz y consternó a los danlidenses que reconocen los dones de servicio y amistad sincera que caracterizaban a Mauricio y José Antonio Aguilar.