Zelenski denuncia el bombardeo a escuela

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20 de marzo de 2022
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06:47 pm
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Zelenski denuncia el bombardeo a escuela

(LASSERFOTO AFP)

Kiev (AFP). El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció este domingo un nuevo “acto de terror” tras el bombardeo de una escuela en Mariúpol aunque se mostró dispuesto a negociar con Vladimir Putin para poner fin a los ataques de Rusia, que usó otra vez un misil hipersónico.

Los bombardeos, en particular sobre la ciudad portuaria asediada de Mariúpol (sureste), cuyas calles están llenas de cadáveres según los testigos, se producen en un momento de dificultades en las negociaciones, aunque Turquía dijo hoy domingo que las partes estaban “cerca de un acuerdo”.

El mandatario ucraniano dijo estar dispuesto a negociar con su par ruso, Vladimir Putin.

“Estoy listo desde los dos últimos años y creo que sin negociaciones la guerra no se detendrá”, dijo Zelenski en una entrevista difundida en la cadena estadounidense CNN.

Antes había denunciado el bombardeo de la escuela de arte de Mariúpol, destruida por los ataques rusos cuando 400 personas, entre ellas mujeres, niños y ancianos, se refugiaban allí, según las autoridades locales.

“El edificio ha sido destruido y la gente todavía está bajo los escombros. Aún se está aclarando el número de muertos”, indicó el ayuntamiento. Esta información aún no ha podido ser verificada.

Infligir “algo así a una ciudad pacífica (…) es un acto de terror”, dijo Zelenski, denunciando un “crimen de guerra”.

En Kiev, un proyectil explotó el domingo a las puertas de un edificio, dejando al menos a cinco heridos, dos de los cuales fueron hospitalizados, dijo el alcalde Vitali Klichkó.

El edificio, de 10 pisos, está muy dañado y todas sus ventanas quedaron destruidas, según periodistas de la AFP en el lugar.

Por otra parte, tres personas resultaron también heridas el domingo en un ataque aéreo en la región occidental de Jitomir, donde los ataques del viernes contra un cuartel habían dejado decenas de muertos.

El Ministerio de Defensa ruso, que dice no tener como objetivo ningún blanco civil ni zonas residenciales, afirmó haber destruido un depósito de combustible en la región de Mikolaiv (sur) con “misiles de crucero ‘Kalibr’ disparados desde el mar Caspio, así como por misiles balísticos hipersónicos disparados por el sistema aeronáutico ‘Kinjal’ desde el espacio aéreo de Crimea”.

Estos misiles pertenecen a una familia de armas “invencibles” de nueva generación, según Vladimir Putin.

Los ataques no han cesado en los últimos días en la capital, Kiev, en Mikolaiv y en Járkov, una gran ciudad rusófona en el noroeste, donde han muerto al menos 500 personas desde el inicio de la guerra, según cifras oficiales ucranianas.

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