La meta está a la vista. Un proceso de eliminatorias marcado por múltiples reajustes de fechas y escenarios debido a la pandemia global de COVID-19 y la guerra en Ucrania alcanza su punto de ebullición.
En sus previas ediciones, el sorteo de los grupos de la Copa del Mundo solía realizarse en los primeros días de diciembre, seguido por un compás de espera de seis meses para la máxima cita del fútbol.