Ucrania: mártir y heroica

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22 de marzo de 2022
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12:32 am
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Ucrania: mártir y heroica

Guillermo Fiallos A.

Lo que está sucediendo a miles y miles de kilómetros de Honduras, tiene gran importancia no solo por las repercusiones económicas, políticas y sociales que pueda conllevar; sino más importante, por las vidas de seres humanos inocentes que están siendo aniquiladas sin piedad alguna.
Me refiero al conflicto entre las repúblicas de Ucrania y Rusia. Es triste ver cómo en pleno siglo XXI, la sinrazón y la ambición pasan por encima de la existencia de las personas.

Ucrania, ha sido una región sufrida a través de los siglos. Cuenta con una superficie actual de 603,630 kilómetros cuadrados, y una población mayor a los 41 millones de habitantes; de la cual una buena parte es cristiana ortodoxa y la otra, cristiana católica.

Ucrania ha padecido muchísimas invasiones a lo largo de su historia. En el siglo III de esta era, fue devastada por las hordas mongoles. Luego, se le impusieron diversas formas territoriales: reinos (Rutenia), ducados (Lituano-Ruterio-Aukstailija), principados (Galicia-Volinia), repúblicas, comarcas cosacas, etc.
Fue ocupada por el Imperio ruso a finales del siglo XVIII y en este período la población ucraniana estuvo discriminada y se trató de destruir su cultura (literatura, lengua, música, comida, vestimenta, tradiciones) por parte del conquistador; quien no contento con lo anterior, ordenó la diáspora perversa de la población en numerosos grupos por todo el Imperio ruso.

Años después, en plena Revolución rusa en 1917, tuvo lugar la guerra de independencia de Ucrania; pero en 1919 estalla un nuevo conflicto y la antigua Ucrania es reducida y repartida sus comarcas entre Polonia y la Unión Soviética; la cual, en 1921, asigna unilateralmente, un territorio reducido a la nueva República Socialista Soviética de Ucrania. De allí en adelante, se practicó una limpieza étnica como la genocida de 1933, cuando fueron exterminados unos 8 millones de ucranianos.
Surge, de nuevo, el ejército ucraniano clandestino para pelear por la soberanía de la patria. Lucha de 1942 a 1956 y combate a los nazis y soviéticos, pero sin éxito alguno.

Al fin, el 24 de agosto de 1991, Ucrania se convierte en república independiente al disolverse la Unión Soviética. La novel república apuesta a favor de la democracia y de la economía de mercado. En 2013 hay duras protestas contra el gobierno de Viktor Yanukóvich, simpatizante ferviente del régimen ruso y en contra de las posturas europeas de sus opositores. Hay un fusilamiento de estudiantes y se realizan otros asesinatos; por lo que se desatan revueltas en todo el país, que culminan con la huida hacia Rusia, del presidente y sus cercanos colaboradores.

En 2014, Rusia se anexa la península de Crimea y en este 2022, reconoce la independencia de los territorios ucranianos de Lugansk y Donetsk.
Todo lo anterior es un apretado relato histórico de tragedias y logros de esa tierra llamada Ucrania. Como se puede concluir, ha sido un pueblo mártir a lo largo de las centurias; sin embargo, ni los exterminios, ni el sometimiento extranjero han podido doblegar su espíritu libertario.

En el presente, Ucrania se encuentra, una vez más, asediada por un poderoso ejército contra el que ha resistido heroicamente. La población civil continúa siendo la protagonista de este drama humano y de un pueblo que, lo único que busca es seguir en libertad y escoger su propio camino; no obstante, ha aparecido el invasor, quien, en base a su mayor fortaleza, trata de humillar, destruir y robar al más débil. Es una lucha desigual entre un gigantesco Goliat y un pequeño David, quien trata de subsistir en un mundo que lo ha dejado solo; pues todos se han dedicado a pronunciar discursos, condenar la ocupación rusa desde cómodos foros internacionales, hasta donde no llegan las balas ni se respira el olor a muerte.

Se siente una gran impotencia al ver cómo más de un millón de personas han huido hacia otros países fronterizos y, sobre todo, la cantidad de gente inofensiva que ya suma a la estadística de fallecidos.
El presidente Zelenski de Ucrania, con un respetable liderazgo, hace lo que puede; pero nada parece detener al invasor con sed de apropiación y de demostrar quién manda en esa región.

¡Dios permita que al fin el mártir y heroico pueblo ucraniano, encuentre la paz y autodeterminación que le han sido negadas por milenios!

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