El presidente de la Cámara de la Industria Minera y Ambiente de Honduras (CAMINANTEH), Alberto Muccioli, detalló que se realizó la adhesión de la municipalidad de El Corpus y de un aproximado de seis mil personas, para beneficiar la minería artesanal, que se desarrolla en esta zona del país.
“Esto permitirá que haya una sola voz ante los entes del gobierno, donde estén reunidos los mineros artesanales, los pequeños mineros, plantas de beneficio, y este siendo uno de los municipios mineros más grandes e importantes de Honduras”.
“Aquí se da trabajo a un aproximado de cuatro mil personas directas que trabajan en esta zona, andamos buscando la forma que el mismo gobierno los pueda regularizar a ellos”, indicó Muccioli.
Al tiempo que indicó que la CAMINANTEH busca que esta regularización sea posible mediante ellos, para que este sea el gremio de los mineros en Honduras.
La alcaldía y un aproximado de seis mil personas se han aliado con la cámara, donde se pueda regularizar y trabajar de forma legal y ambientalmente responsable.
“Tratamos de ser un ente fiscalizador para todas las personas que estén adheridas a la cámara, en Honduras unas 50 mil personas se dedican a esto y solo en El Corpus serían unas 5 mil personas organizadas en varias cooperativas”.
“Que han vivido siempre de esto, además de otras empresas que se encuentran siempre en Choluteca, que serían unas mil 500 personas más”, destacó.
Por su parte, el alcalde del municipio de El Corpus, Luis Andrés Rueda, manifestó que tanto las empresas como los mineros artesanales que se han unido a la cámara contarán con el apoyo de las autoridades municipales.
En los departamentos de Olancho, Santa Bárbara, El Paraíso, son otros puntos del país donde la minería artesanal se ejerce en un alto porcentaje, seguido de La Unión en Copán donde se emplea a unas cinco mil personas.
Seguido de El Mochito, en Santa Bárbara, donde la generación de empleo es para unas tres mil familias, y se espera que para este año se pueda aumentar la minería artesanal.
En Honduras se trabaja de forma artesanal, es mediante túneles o en los ríos haciendo uso de una atea, un plato de madera que por años ha sido utilizado y que sigue siendo una importante herramienta de trabajo para hombres, mujeres y niños en algunos ríos del país.
