Ese era el credo de RICHARD WAGNER (1813-1883), el gran compositor alemán que creó el drama musical y el cual aspiraba se convirtiera en la obra integral del arte.
Su devoción por Ludwig Van Beethoven -de quien el 26 del presente mes se cumplen 252 años de su nacimiento, ocurrido en la ciudad de Bonn- linda con la idolatría.
¿Quién no ha escuchado y disfrutado su “bagatela” musical para piano “Para Elisa”, o el Primer Movimiento de su sonata conocida como “Claro de Luna”?
Pero también, ¿quién no ha sentido vibrar su mente y su corazón, hasta lo más profundo, al escuchar su Sinfonía Número Tres (03) o “Heroica”, su estremecedora Quinta Sinfonía, conocida como la Sinfonía del Destino o su Canto a la Fraternidad Humana, contenido en su Novena Sinfonía o “Coral”, sobre versos de Shiller?
Todos los compositores que nacieron después de Beethoven, le son tributarios, de una u otra forma, por sus valiosos aportes al desarrollo del arte musical.
Él, Beethoven, vino a marcar la transición entre el Periodo Clásico de la Música, que floreció en el Siglo XVIII (el Siglo de las Luces), que tuvo en Haydn y Mozart su máxima expresión y el Periodo Romántico, que prácticamente abarcó todo el Siglo XIX, en Europa y América.
Su mente prodigiosa, concibió formas musicales totalmente renovadas, en los géneros de la música de cámara y sinfónica. Haydn, que fue su mentor y a quien se le conoce como el “padre” de la sinfonía, cuando escuchó un ensayo de la Sinfonía Heroica de Beethoven, manifestó: “De aquí en adelante, la música ya no se volverá a componer de la manera que hasta ahora se hacía”.
Su influencia se ha sentido aún después de bien entrado el Siglo XX. De hecho, con sus últimas sonatas para piano, se anticipó al “jazz”, por la profusa utilización que hizo de los ritmos sincopados, que son característicos de ese género musical del Siglo XX.
El homenaje que los músicos de todas las latitudes, le rinden, es acompañado por el que le tributa le humanidad entera. Su música nunca pasará de moda.
Tegucigalpa, M.D.C., 26 de marzo de 2022.
