España cambia el rumbo en el Sahara

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26 de marzo de 2022
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12:03 am
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España cambia el rumbo en el Sahara

Por: Ricardo-Alonso Flores

El problema del Sáhara es demasiado complejo como para entenderse en pocas líneas. Pero lo más reciente data de 1974 cuando el Generalísimo Francisco Franco, jefe del Estado Español de 1939 a 1974, llegaba a su triste final. l.

Hassan II, a la sazón Rey de Marruecos, se da cuenta de la debilidad en el gobierno de España, con Franco muriendo y con el joven Príncipe Juan Carlos al frente del Estado, aunque con poderes reducidos, porque el sistema así lo ordenaba y tiene la idea de invadir el territorio que tenían los españoles mediante el desplazamiento de miles de personas, a quienes jamás les dispararían. Era un plan infalible

El plan era usar una gran cantidad de personas, de todas las edades y apoyadas por unos 25 mil soldados, para tomarse el territorio que era llamado Sáhara Español, que colinda con Marruecos y con Mauritania.

Antes de eso, Naciones Unidas había instado a España a realizar un referéndum que no se llegó a efectuar, porque había surgido otro elemento con el que no se contaba originalmente, el Frente Polisario que contaba con la simpatía de Argelia y de la entonces Unión Soviética.

Posteriormente, el Frente Polisario proclama la República Árabe Saharaui Democrática, cuyo reconocimiento internacional fue más bien discreto.

Naciones Unidas, había organizado un cuerpo de Observadores Internacionales, compuesto por militares de alto rango que permanecían por un largo tiempo, creo que por un año y del cual formaba parte Honduras. Se enviaba un grupo reducido como de cuatro oficiales quienes rendían su Informe y fue así como nuestro país participa en ese asunto.

La Marcha Verde logra su objetivo y España abandona esa zona, pero el problema no se resuelve.

Durante el gobierno del presidente Azcona Hoyo, se reconoce oficialmente la existencia de la República Árabe Saharaui, lo que crea no pocas molestias al Reino Alauita de Marruecos, al grado que, sin romper relaciones diplomáticas con Honduras, no dejaban de esconder su enojo, al grado que, con disimulo, se negaron a recibir las Cartas Credenciales de nuestros embajadores en España, que eran concurrentes con Marruecos.

Después se rectifica, pero parece que hubo un nuevo reconocimiento posterior, lo que no creo sea necesariamente una decisión favorable para Honduras, porque viendo las cosas con el más crudo pragmatismo, Marruecos es mucho más importante para nosotros, que el otro país todavía con muchas necesidades. Los marroquíes tienen experiencia en turismo, minería y son un país con gran influencia europea.

Recientemente el gobierno que preside en España don Pedro Sánchez, sorprendió a todos al reconocer la posición de Marruecos en el tema, dando un giro copernicano a su tradicional doctrina, no sin antes enfrentar la opinión de Argelia, que sigue apostando por los saharauis.

Entiendo la decisión española. Pelear con Marruecos, no es beneficiosa, sobre todo porque en ese territorio, existen dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, españolas desde hace varios siglos, pero pretendidas por los marroquíes, aunque sin fundamentos jurídicos.

A todo esto, me pregunto, ¿qué andaba haciendo un alto funcionario de Relaciones Exteriores en la República Árabe Saharaui Democrática? Alguien, que tiene por qué saberlo, me contó que lo hizo sin instrucciones del gobierno, es decir de motu proprio. Que la inexperiencia no nos lleve a cometer errores que pueden ser pagados muy caros para Honduras.

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