Poeta. Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez
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En el mundo de la literatura se encuentra el hombre con su pluma a través de la prehistoria y la historia en el mundo de la literatura, hablando y escribiendo al universo de su prosa y poesía, como filosofía de amor a la humanidad, para que tenga vibraciones en su corazón y aprenda amar sin odios y rencores, que sean personas con sentimientos nobles de hermandad, que no sea un mundo ajeno de su amor, que sea un mundo integrado en beneficio de la sociedad de carácter humanista para servir al hombre con integridad, como Dios creó al mundo con amor.
El mundo mío es diferente, soy un astro acrónico que nace al lado donde se pone el sol. Yo soy escritor y poeta por mérito propio y me gusta escribirle a la vida versos de amor y conjugarlos con el torbellino de la constelación llena de estrellas que iluminan el cielo por las noches más bellas, y el día resplandeciente por los equinoccios donde nacen los rayos del sol.
El mundo ante mi vida se vuelve como una estrella fugaz, pues me doy cuenta que la vida del hombre en la tierra es efímera, como una mariposa que un simple viento se la lleva y se vuelve como la luz de un relámpago que solo se ve su silueta por un instante fugaz. Ese es el hombre, lleno de vanidades, es petulante, orgulloso, vive lleno de envidia, su palabra es vacía no tiene consistencia ni moral, practica el adulterio con amor lleno de pecado, no sabe amar porque su corazón tiene el tamaño de un pantano con olores hedientos que ni las aves pueden cruzar.
El hombre vive toda su vida engañado por su ignorancia, equivocado pretendiendo ser más dulce que la miel, pero tiene todo el poder de la hiel, es tóxico y no se da cuenta que es más pequeño que una hormiga. “Es una minúscula figura que pasa por el agujero de una aguja.
Yo soy del universo, soy la constelación, soy el corazón de la humanidad. Porque con mi pluma les escribo la prosa y la poesía más sublime que hago que sus corazones vibren de emociones y sus almas vuelen en las alas del viento flotando como nubes buscando alivio a su pasión por amor. Yo soy el universo, pidan lo que quieran, que si el mudo quieren, el mundo se los doy. EL mundo está compuesto a pedazos, es flamígero que quema y solo se ve el humo en el espacio sideral, que sus almas en su angustia buscan protección en el más allá de la constelación que ilumina la tierra llena de oscuridad como un sepulcro en el olvido.
El hombre vive un mundo equivocado por necio y en su ignorancia no sabe que existe JEHOVÁ, nuestro Dios, porque no lo alcanza comprender. Entonces, el hombre sin Dios no es nada. Es una simple sombra ante los rayos del sol. Dios creó al mundo y los primeros pobladores fueron Adán y Eva en el jardín del Edén, los vistió con pieles y les dio un huerto con un río para que calmaran su sed. Qué bello es Jehová nuestro Dios.
Hay unas breves preguntas: ¿quién tiene al mundo en zozobra? ¿Por qué Dios trata al hombre de necio?, ¿por qué la Biblia nos remite a compararnos a la hormiga? Acedado dijo Horacio, es pura “ironía”. El sol penetra hasta los muladares, pero siempre sigue siendo el “sol”. El sol nos calienta el cuerpo, pero el corazón vive frío. Vive sin Dios.
“El hombre se libera en comunión con Dios y los demás hombres, nadie se libera solo”.
Que doloroso es ver un hombre con lágrimas en sus ojos cuando se encuentra encadenado desde los pies hasta sus manos, cuando ha perdido su libertad por sus falsas acciones equivocadas. De la justicia divina nadie se escapa. Lo que le sucede a los hombres le sucede a las naciones y, la historia se repite una y otra vez. Ya se ha dicho que en política na hay amigos ni enemigos, lo que hay son intereses creados entre buenos, perversos y malvados.
“Todo es efímero, aun la vida del hombre”.
