Por: David Salomón Amador
MBA – Sector Bancario y Financiero
El 13 de febrero acudí con mucha expectativa al teatro Manuel Bonilla, centro que debería albergar las presentaciones del arte hondureño, la presentación correspondía a la banda de jazz Hibriduz Jazz, grupo de jóvenes hondureños quienes de forma magistral ejecutan la música jazz, desde muy pequeño me gustó la música, y por esa misma razón busqué las maneras de aprender la ejecución musical, y lo logré a los 11 años ya ejecutaba la batería y luego aprendí a ejecutar la percusión latina, hoy en día continúo haciéndolo, lo que me ocasiona relajarme los fines de semana, el concierto fue promocionado por las redes sociales del grupo Hibriduz, excelente calidad musical de estos jóvenes artistas, con un teatro a una capacidad del 10%, lo cual primero me dio tristeza y segundo me llenó de reflexión de qué estamos haciendo en el país, la educación está cayéndose por los suelos y como parte de la educación está el arte, cuyas expresiones son y deberían ser las muestras de una sociedad que evoluciona, pero desafortunadamente nuestra sociedad no evoluciona, y no evoluciona porque la educación en el país, se perdió, y ello viene desde los hogares, las anteriores generaciones tenían aspectos más claros en cuanto a educar desde el hogar, hoy es más fácil escuchar al mentado conejo en muchas casas que un grupo de jazz, o musical con sentido de la vida, nuestra sociedad hoy es más adaptable que escuchemos música que atenta contra la mujer, y lo que es peor muchas de ellas disfrutan con los famosos pases del baile, llamado el perreo, ver una presentación de un excelente grupo de músicos con un bajo nivel de audiencia en nuestro teatro nacional me dio mucha tristeza.
El arte de Honduras durante el tiempo de pandemia fue un sector que se vio afectado sobre manera, porque al tener cerrado casi un año; las presentaciones de todo tipo no pudieron realizarse, y sumado al poco interés que ocasiona apoyar al artista hondureño, somos los peores patrocinadores de lo hecho en Honduras, no apoyamos ni al micro, pequeño ni mediano empresarios, somos de los que rebatimos los precios, les pedimos rebaja, pero cuando vamos a los malls o se viaja a otro país no pedimos rebajas, allí es donde se nota la idiosincrasia también que tenemos, pagamos cualquier precio por ir a ver otros artistas y hasta en dólares, empeñamos hasta la vida por así decirlo pero cuando es algo nacional, hasta nos burlamos, todo ello denota nuestra falta de aprecio al arte y cultura; por eso en ocasiones tenemos la famosa expresión que por qué nos quejamos si tenemos lo que queremos o mejor dicho tenemos lo que nos permite tener nuestro propio intelecto.
Cada vez me convenzo más que es más fácil un ritmo del día o actual que música con más sentido; y perdón por decirlo pero he visto en redes sociales que el grado de locura que ha desatado la supuesta venida del artista Bad Bunny, ha llevado a los jóvenes a prácticamente ofrecer hasta sus cuerpos por obtener los boletos, mismos que andan arriba de $200 dólares, he tenido la oportunidad de ver artistas con Grammys en sus colecciones musicales, como Pat Metheny, Lee Ritenour, Chick Corea, Ruben Blades, Editus, George Benson y mucho más y jamás pague un ticket por ese valor, el precio más alto fueron $55 dólares, en una butaca de la octava fila, en el Goodman Theatre de Chicago y créanmelo tiene las mil cualidades para escuchar música o ver obras de teatro.
Definitivamente se requiere de algo que impulse el arte en Honduras, sobre todo el apoyo de primera instancia del gobierno y de la empresa privada, caso contrario es más fácil ir a ver al Chochi Sosa todos los artistas internacionales y quienes seguramente se llevan su bolsillos llenos de dinero por la asistencia de muchos, lo cual no critico, mi punto es más que el arte del país también requiere el apoyo y espacio que podamos darles, al final del día ellos también son hondureños como todos, buscamos la manera de tener alimento, techo y trabajo para salir adelante, insto a autoridades del gobierno a poder estrechar lazos con arte americano y europeo para incrementar relaciones y que nuestros artistas tengan más accesos a otros escenarios de carácter internacional también, ellos se lo merecen son hondureños también.
Apoyemos a nuestro arte, si no irá quedando en el olvido como muchas cosas que quedan en el pasado, Honduras merece cada día más mejores cosas.
davidamador031@gmail.com
