Al igual que el resto de los productos de la canasta básica, el precio del pescado seco subió hasta un 200 por ciento en los mercados populares de la capital.
Este es uno de los productos de mayor demanda de la temporada, lo que incide en la subida del precio de 200 hasta 500 lempiras, según reportes de los vendedores.
El pargo rojo y la corvina son de los pescados más consumidos pero el precio, dependiendo de su tamaño, puede superar los 600 lempiras.
Pese a esto, las ventas no han bajado en los mercados La Isla, San Isidro y zonal Belén, plaza de la capital.
El alza de los combustibles ha provocado una espiral inflacionaria que azota al país.
El robalo es otro de los pescados de mayor demanda. El año pasado, costaba más 180 la libra, se cotiza en L150.
El pargo en cambio se mantiene a L150 la libra, pero si es del sur vale 200.
Por su parte, el mero también se mantiene por el momento a L150 igual que el año pasado pero para una buena sopa o tortas se necesita por lo menos cuatro libras.
El menor precio lo reporta la cecina a 120 lempiras el precio igual al año pasado.
Otras opciones son el jurel, bagre, macarena, picuda, liza, cuyo valor es de L100 la libra.
Este fin de semana, los visitantes a los mercados de La Isla dijeron que ante el alto precio del pescado seco, se conforman con el aroma que desprede este producto, tan apetecido en la tradicional sopa que solo se consume los viernes de Cuaresma.
Con los salarios mínimos de los trabajadores, un pescado entero podría costar 1,200 lempiras la unidad, pero falta comprar los huevos, que no han bajado de 70 lempiras el cartón, las verduras y la papa que siguen estando “arriba” desde la Navidad.
La escalada de precios de los alimentos es crítica y cada vez que aumentan los combustibles, los productos acarreados también sufren drásticos incrementos, que paga, finalmente, el consumidor hondureño.
