La decisión de organizar el Mundial-2022 en Catar, que ha generado controversia desde 2010, salpicó también a la FIFA en su Congreso anual, este jueves en Doha, donde la presidenta de la Federación Noruega de Fútbol realizó un encendido discurso en favor de los derechos humanos.
Para Lisa Klaveness, una de las pocas figuras femeninas al frente de una federación miembro de la FIFA, la atribución de la sede del torneo al pequeño emirato fue tomada de «manera inaceptable, con inaceptables consecuencias».