Gianni Infantino, elegido al frente de la FIFA en 2016, aspirará el próximo año a un tercer y último mandato, que sería su última oportunidad para realizar múltiples reformas que ansía para sentar las bases del futuro del fútbol.
«Restaurar la imagen de la FIFA» y «hacer el fútbol realmente mundial»: la ambición del italo-suizo de 52 años se resume muy bien en esas dos frases, repetidas en varios de sus discursos, y que en 2023 pueden servir bien para evaluar su balance.