La Iglesia pide vivir la Semana Santa en oración y amor a Dios
Después de dos años sin actividades religiosas por la pandemia del COVID-19, la Iglesia católica inicia las celebraciones de la semana mayor.
Con gran fervor la feligresía católica en las distintas diócesis del país vivió la fiesta del Domingo de Ramos, con la bendición de palmas en representación de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, marcando inicio los actos litúrgicos de la Semana Santa en oración y acercamiento a Dios.
En la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel de Tegucigalpa se realizó la tradicional procesión en ambiente de gran devoción y amor.
La santa misa que fue presidida por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien lamentó que el mundo está desgarrado por la violencia, la muerte, las guerras y pidió a Jesús que traiga su paz, para que desaparezcan esos conflictos.
Los Caballeros del Santo Entierro de la catedral, cargaron la imagen del Señor del Triunfo que representa la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, como símbolo que en este Domingo de Ramos Jesús entró a sus vidas y sus hogares.
“Viene para despertar nuestra esperanza en todo ser humano. Solo Jesús puede ser nuestro rey, ven con tu paz para que desaparezcan las guerras y la violencia, ven Jesús manso y humilde de corazón, te necesitamos, hemos visto como el Señor Jesús muere perdonando”, afirmo Rodríguez.
El pueblo católico vivió su fe hacia el Mesías y sobre todo manifestó su esperanza en la resurrección que vive el cristiano en estos tiempos de pascua con la convicción de que el amor de Dios triunfa en estos tiempos tan difíciles que vive la humanidad.
Previo a la ceremonia religiosa, el cardenal procedió a la bendición de los ramos elaborados por campesinos que desde el pasado viernes llegaron a Tegucigalpa y se apostaron en el atrio para venderlos a los feligreses.
Rodríguez lamentó que en Honduras todavía hay tanto odio y afirmó que “allí no puede estar el Señor, porque donde está el odio está el enemigo, el corazón lleno de odio no tiene espacio para que llegue Jesús”.
Esta fiesta del Domingo de Ramos también se vivió en la emblemática iglesia Los Dolores, donde una gran cantidad de personas participaron de la eucaristía.
En la iglesia El Calvario se realizó la bendición de los ramos que el próximo año serán quemados para que sean utilizados el Miércoles de Cenizas.
Rodríguez, consideró que es necesario sintonizar como personas con todos los actos litúrgicos que se van a celebrar durante toda la Semana Santa.
En ese orden, pidió que todas las celebraciones de la semana no deben quedar en simples expresiones sentimentalistas, al contrario, se debe alcanzar una verdadera compasión y tener una actitud espiritual que ayude a percibir el fondo de la pasión de Jesús.
En todas las celebraciones que se realizaron en todo el país, el pueblo católico respetó el uso de la mascarilla, para evitar los contagios del COVID-19 que continúan en Honduras y el mundo.
