DANLÍ, El Paraíso. La Diócesis de Danlí declaró Semana Santa de oración por el calvario que enfrentan los migrantes en su camino de espinas recordado en cada una de las estaciones de viacrucis, con el versículo de Mateo, 25-35: tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, era migrante y me hospedaste.
Así los paraiseños pusieron en oración la vida, las autoridades y el camino hacia el sueño americano de los miles de migrantes que hoy están en busca de sus sueños.
Después de dos años de pandemia, las actividades religiosas fueron retomadas a una mediana normalidad, respetando las medidas de bioseguridad.
Se inició con las romerías, celebraciones litúrgicas y actividades en cada templo católico de El Paraíso que incluye las once parroquias desde Vado Ancho hasta Trojes, desde Oropolí hasta Teupasenti.
La noche del Jueves Santo durante la liturgia y el lavatorio de pies que simboliza la vocación de servicio, la humildad y la igualdad que todos sus fieles deben practicar. el obispo José Antonio Canales lavó los pies de varios migrantes y los secó con su túnica. Luego estrechó sus manos y pidió seguir el ejemplo de Jesús y servir con humildad, ser solidario con el hermano migrante.
En la cuarta estación cuando la Verónica limpió el rostro de Jesús, mientras, el obispo Canales llamó a la reflexión citando el pasaje cuando muchos se espantaron al ver el semblante desfigurado del Salvador del Mundo.
“Muchos nos espantamos al ver el rostro de los migrantes desfigurado golpeado por las autoridades y el crimen organizado; con el ejemplo de la Verónica debemos aprender a ser solidarios con el migrante”, predicó Canales.
“El calvario más duro y visible que tenemos hoy en el departamento es el calvario de los migrantes, familias muy pobres que pasan por este país y por ejemplo si buscan atención en el Hospital Gabriela Alvarado este no les puede ofrecer mucho porque el tema de hospitales es precario en este país”, alertó.
“Familias completas buscan una mejor vida, el pueblo de El Paraíso ha sido solidario; pero tenemos que pedir un cese a las extorsiones, para que cesen las estafas, el alza a los precios y en un país donde miles de hondureños emigran, que dejen de cobrar esa grosera multa por ingresar al país; no tenemos información que señale multa tan alta en otros países y lo que aquí sucede es vergonzoso”.
