El ingreso de divisas de los agentes cambiarios ascendió a 4,341.2 millones de dólares al cierre del primer trimestre del 2022, de esa cantidad 1,935.6 millones de dólares, un 44.6 por ciento provienen de remesas familiares, destacó el resumen semanal del Banco Central de Honduras (BCH).
Con esa tendencia, por cada cien dólares que llegan a Honduras 44.60 dólares son por remesas que más de un millón de hondureños residentes en el exterior, especialmente en los Estados Unidos, le mandan a sus familias a nivel nacional.
Las remesas familiares registran un incremento interanual de 22.0 por ciento que representan 349.3 millones de dólares en comparación al cierre del primer trimestre del 2021 cuando ingresaron 1,586.3 millones de dólares.
El aporte de los migrantes superó en 668.7 millones de dólares (34.5%) respecto a la suma que se percibió la economía nacional por concepto de exportación de bienes ($1,266.9 millones).
En otro dato significativo Honduras capta 21.5 millones de dólares diarios por concepto de remesas familiares, significan más de 516 millones de lempiras diarios que dinamizan la economía hondureña.
Para muchos países en vías de desarrollo como Honduras, las remesas familiares se han convertido en una de las principales fuentes de recursos financieros, lo que tiene repercusiones directas e indirectas en sus economías, que van desde el efecto en los componentes de la demanda agregada, la inversión en capital humano, la producción y la balanza de pagos; hasta la reducción de la pobreza y desigualdad (Edsel, 2010).
EFECTO REDISTRIBUTIVO
Diversas investigaciones han encontrado evidencia que las remesas pueden tener un efecto redistributivo en la economía, favoreciendo al dinamismo de los productos no transables debido a su influencia en el tipo de cambio real y la competitividad, lo que es conocido en un sentido más amplio como la enfermedad holandesa.
El nombre “enfermedad holandesa” fue acuñado por la reducción en la actividad manufacturera (sector transable) que ocurrió en los Países Bajos después del descubrimiento de gas natural en 1959. Además, las remesas pueden ser una fuente de financiamiento alterna para desarrollar proyectos de inversión e influir directamente en la producción.
Guatemala mantiene la delantera en Centroamérica en cuanto a ingreso de remesas, estas subieron un 25.5 por ciento en el primer trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2021, según datos oficiales que señalan además que en promedio fueron remitidos casi 44 millones de dólares diarios al país centroamericano.
De acuerdo con datos del Banco de Guatemala (central) divulgados, entre enero y marzo pasado Guatemala recibió 3,936 millones de dólares en remesas del exterior. La cifra representa un incremento del 25.5 por ciento (801 millones de dólares) con relación al primer trimestre del año pasado, cuando los migrantes enviaron 3,135 millones de dólares.
