El Liverpool, haciendo valer su impresionante primera mitad de partido, resistió la reacción del Manchester City y terminó imponiéndose 3-2 este sábado en su semifinal de la Copa de Inglaterra, con lo que se clasificó a la final.
Un tanto de Ibrahima Konaté de cabeza (minuto 9) y un doblete de Sadio Mané (17 y 45) plasmaron en el marcador el dominio apabullante del Liverpool en la primera parte en Wembley.