Errol Spence Jr. se tardó unos cuantos asaltos en encontrar su ritmo y alcance después de una larga inactividad. Al final, se había ceñido otro cinturón de monarca.
El neoyorquino se convirtió en tricampeón welter, al defender sus cetros del Consejo y la Federación Internacional de Boxeo (CMB y FIB), en una pelea de unificación frente a una multitud que lo alentó ruidosamente.