Debe prevalecer la prudencia en el tema ZEDES

MA
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19 de abril de 2022
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01:19 am
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Debe prevalecer la prudencia en el tema ZEDES

Nery Alexis Gaitán

La prudencia mostrada hasta hoy por las nuevas autoridades respecto a las ZEDES refleja una actitud sensata de los actores gubernamentales en cuanto al manejo del tema. Es claro que se debe considerar que las ZEDES están protegidas por el Tratado Internacional de Libre Comercio con Estados Unidos y otros acuerdos de inversiones, además que poseen rango constitucional como fuente de derechos adquiridos para la inversión extranjera directa en Honduras.

De momento no se puede interrumpir el normal funcionamiento de las ZEDES ya que el Estado sería demandado, tanto por empleadores y empleados de éstas, debido a que debe respetar y garantizar los contratos ya establecidos con las referidas zonas, que actualmente están en funcionamiento y generan entre las tres ZEDES, un aproximado de casi tres mil empleos directos y muchos más indirectos. Al día de hoy, el Estado hondureño tampoco tiene un plan para recuperar esos empleos en caso de que se diera un paso en falso.

Por lo anteriormente expresado, el actual gobierno no podría rescindir los contratos vigentes, sin afrontar graves consecuencias económicas. De darse esta situación, no sólo se pondría en riesgo los bienes de los inversionistas, que estaban confiados jurídicamente al momento de invertir, sino que efectivamente se vulnerarían los derechos económicos de los hondureños que están siendo empleados. Si se violentan las ZEDES, que son inversiones muy blindadas en términos jurídicos, ¿qué inversión estaría segura entonces en nuestro país? Esto sentaría un precedente nefasto para las aspiraciones de desarrollo económico y social de la hondureñidad.

¿Qué mensaje estamos enviando al que va a invertir en Honduras? ¿Cómo vamos a generar empleo y oportunidades si hay una clara inseguridad jurídica? Lo que se necesita es reforzar el estamento jurídico y hacer atractivo el campo de inversiones nacionales. El mensaje que se les debe enviar a los potenciales inversionistas es que en Honduras se respeta el Estado de Derecho y el marco jurídico que protege las inversiones, y así se fortalecerá la política de atracción de la inversión extranjera directa.

Honduras no debe afrontar una posible pérdida de inversión, de capital nacional y extranjero, por presentar un clima jurídico inseguro. Si no hay inversión, no hay generación de empleos y no hay desarrollo. Lo que se necesita con carácter de urgencia es que se establezcan nuevas inversiones y se conserven las que ya existen.

La prioridad del nuevo Gobierno de Doña Xiomara es reactivar la economía a corto plazo. Y para ello debe propiciarse un clima de confianza, legal y social, para que sean posibles nuevas inversiones que generen fuentes de trabajo y desarrollo. Ante este escenario, las ZEDES siguen siendo una excelente alternativa para crear nuevos empleos y desarrollar las comunidades en donde están establecidas, además de que provocarían un derrame económico nacional inminente, que amortiguaría las secuelas económicas dejadas por la pandemia y los dos huracanes recién sufridos.

Si hacemos una comparación analítica entre los países del triángulo norte de Centroamérica, veremos que la situación en El Salvador y Guatemala ha sido favorable en cuanto al establecimiento de grandes inversiones, ya que tienen un ambiente jurídico y administrativo seguro y viable. Honduras, por supuesto, no puede quedarse rezagada en competitividad y debe atraer a nuevos inversionistas y no ahuyentarlos, para, además, verse incluida en el marco de acciones estratégicas para la reversión del fenómeno migratorio irregular del triángulo norte.

Lo que el pueblo demanda es empleo, que es un gran flagelo en nuestro país. Los jóvenes desean oportunidades que les permitan mejorar su calidad de vida. Generar empleos sólo es posible con inversiones; es decir, trayendo capitales y no ahuyentándolos. La mejor forma de combatir la pobreza es generando progreso. Las ZEDES son una excelente solución. La prioridad del nuevo Gobierno, recalcamos, debe ser reactivar la economía en el menor tiempo posible.

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