El empleo invisible o personas que tienen una ocupación que no les genera los suficientes ingresos para subsistir dignamente, es uno de los principales problemas del mercado de trabajo de Honduras, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Más de tres millones de personas sobreviven de la “rebusca” o de vender algo en las calles de las principales ciudades del país, reconoció ayer el director del INE, Eugenio Sosa durante la firma de un convenio de cooperación con autoridades del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El Desempleo Abierto en 2021 rondo un 7.0 por ciento, mayor en comparación al año precedente que fue del 5.0 por ciento, lo que indica un aumento sostenido de este fenómeno, anotó.
“Pero el problema más grande en Honduras, no es el Desempleo Abierto, sino lo que se conoce como subempleo invisible, que se refiere a dos situaciones; aquellas personas que a pesar que tienen un trabajo a tiempo completo, su salario está disminuido, tan precario que no le ayuda a cubrir sus necesidades”.
“El otro problema, es aquellas personas que no logran trabajar el tiempo necesario, sino que a veces trabajan horas, unas semanas, un día sí, un día no”, remarcó Sosa. “Por eso en Honduras se dice que más de tres millones de personas tiene problemas de empleo, se refiere a este tipo de datos o un empleo precario”, comentó el sociólogo.
“En Honduras la gente sobrevive, en buena medida, de la venta en la calle, de la economía informal, de lo que popularmente se conoce como la rebusca”, calificó. De acuerdo al director del INE, “nosotros tenemos que empezar a discutir el problema de la economía; el tema del desarrollo, el tema de reactivación agrícola, porque el problema de la economía hondureña es que tiene dos características nefastas: genera poco empleo, y el poco empleo que genera es precario”, resumió Sosa. (JB)
