Cuando los rayos del sol caían perpendicularmente, un tremendo despliegue de seguridad indicaba que ya era la hora, para el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, cuyo rumbo iniciaba hacia su inexorable destino: Estados Unidos, país que hace 60 días solicitó su extradición por tres delitos, entre ellos narcotráfico.
El histórico hecho, nunca antes visto en Honduras, quedó marcado el 21 de abril del 2022, al ser extraditado a la nación de Norteamérica, para ser enjuiciado por estar acusado de los presuntos vínculos con el narcotráfico organizado.
La denominada “Operación Liberación” o entrega para extradición del exmandatario duró unas 28 horas, finalizando ayer al mediodía y acrecentando hora por hora el martirio de si iba ser extraditado en esta semana.
Porque esa misión policial comenzó la mañana del miércoles anterior con un simulacro de traslado desde las instalaciones de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales hasta la base aérea “Hernán Acosta Mejía”, como parte de protocolo de seguridad.
Después de aclararse por parte de autoridades policiales de que se trataba de un simulacro, las horas se seguían contando para la inminente extradición.
En horas de la tarde, por última vez la familia se reunió con el expresidente. Hernández Alvarado estuvo comiendo y platicando con su esposa, como lo hacía diariamente desde el 15 de febrero del presente año hasta ayer al mediodía, después que se girara una solicitud de extradición en su contra por estar acusado en una la Corte del Distrito Sur de New York, por tres cargos relacionados al narcotráfico y al uso de armas de fuego.
LE LLEGO EL “DÍA D”
Las “cartas estaban lanzadas en la mesa” y el “Día D” había llegado, porque a eso de las 9:00 de la noche del miércoles y después de reunirse con sus cercanos parientes, autoridades de la Secretaría de Seguridad llegaron al improvisado reclusorio del cuartel conocido popularmente como “Los Cobras”, a notificarle a Alvarado verbalmente que en menos de 12 horas sería entregado a las autoridades de Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés).
Al saber de su partida para ser enjuiciado, el expresidente solicitó a las autoridades policiales que sus pertenencias que lo acompañaron en su encierro por dos meses y días, fueran entregadas a su familia.
Esa misma noche una comitiva de inspección, entre ellos el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, supervisaron el área donde el exmandatario pernoctó durante las últimas semanas.
Seguidamente, al edificio del cuartel de Los Cobras -donde dormiría por última vez en suelo hondureño Hernández- llegaron más elementos de fuerzas especiales y preventivos para reforzar el dispositivo mientras terminase la “Operación Liberación”.
SALIDA
Y es que la hora de entrega a autoridades estadunidenses estaba pautada, la hora indicada eran las 7:00 de la mañana de ayer.
Por tal razón, desde la madrugada las afueras del comando de Fuerzas Especiales, ubicado en las cercanías de la colonia “21 de Octubre” de la capital, amaneció abarrotada de decenas de periodistas nacionales e internacionales que querían cubrir el magno evento o suceso que marcó la historia de Honduras.
A esa misma hora, conductores de carros blindados, pilotos de helicópteros, binomios caninos, policías antibombas y decenas de agentes de varias instituciones afinaban al pie de la letra la operación policial.
La “Operación Liberación” era preparada desde hace unas dos semanas, según encargados, porque iba ser una jornada de histórica en Honduras, la cual acapararía los focos a nivel mundial.
Y es que los entes policiales habían programado una serie de estrategias con el fin de salvaguardar la vida del exmandatario hondureño previo a su entrega a los personeros estadounidenses.
Sin embargo, antes de las 6:00 de la mañana, el portavoz oficial de la Policía Nacional, informaba que iba a ver un retraso en la entrega del extraditable a autoridades extranjeras.
Los agentes especiales de la Agencia para la Administración para el Control de Drogas (DEA) acababan de informar que la aeronave proveniente de los EE. UU. había cambiado su arribo al territorio hondureño hasta la 1:00 de la tarde, para efectuar la extradición de JOH.
Por tal razón, la histórica extradición se alargaba, las expectativas de miles de hondureños acrecentaban, muchos dudaban por el retraso de unas cinco horas.
LLEGA LA HORA
Sin embargo, a eso de las 10:00 de la mañana, las mismas autoridades de la DEA dieron a conocer a la Secretaría de Seguridad que existía la posibilidad que el arribo de la aeronave desde EE. UU. aterrizaje antes de lo reprogramado.
Ante esa nueva noticia, los cuerpos policiales asignados a la trascendental operación policial combinada con autoridades extranjeras, comenzaron de nuevo a formarse en sus puestos, para entregar al anterior mandatario que a esa hora ya contaba sus últimas horas en la tierra que lo vio nacer.
Eran las 10:30 de la mañana, los encargados de la magna extradición comenzaron a afinar detalle por detalle, la salida del exgobernante. En esos momentos el director de la Policía, Gustavo Sánchez Velásquez, dio a conocer que la institución ya estaba en situación de “a-presto” para proceder con la entrega.
Minutos después, dos helicópteros policiales comenzaron a sobrevolar el cuartel de Los Cobras, los pilotos ya sabían que la misión encomendada estaba definida para las 11:30 de la mañana.
En tal sentido, a las 11:28 de la mañana, al campo de fútbol de dicha instalación llegó sobrevolando un tercer helicóptero, propiedad de la Fuerza Aérea Hondureña, donde sería trasladado hasta una base militar, donde sería entregado a autoridades estadunidenses.
SERENO
Los minutos pasaban, pero llegó esa hora pactada, porque dos minutos después del aterrizaje del helicóptero, fuertemente custodiado salió JOH caminando tranquilamente y saludando reiteradamente a la prensa nacional e internacional.
El extraditable a la hora de partir al extranjero, vestía una chumpa azul, pantalones tipo “jeans”, cubriendo sus ojos con unos lentes oscuros, una mascarilla en parte de su rostro y sus manos esposadas. En varias ocasiones, el pedido en extradición saludó a todas las personas que estaban en el cuartel de “Los Cobras”.
Dos minutos duró la caminata de JOH hacia la aeronave que lo trasladaría hasta la base aérea “Hernán Acosta Mejía”.
Un minuto después y ya dentro el exmandatario, el aparato despegó con el objetivo y siete minutos después aterrizó en la pista, donde ya lo esperaban agentes de la DEA.
Hernández estuvo recluido en ese cuartel policial popularmente conocido como “Los Cobras”, desde el 15 de febrero del presente año, hasta ayer al mediodía, después que se girara una solicitud de extradición en su contra por estar acusado en una la Corte del Distrito Sur de New York, por tres cargos relacionados al narcotráfico y al uso de armas de fuego (Texto Gabriel Zepeda/Fotos Amalia Rivera).
MINUTO A MINUTO
Miércoles, 7:00 AM; salen caravanas de carros policiales y helicópteros sobrevuelan, y aterrizan en “Los Cobras”.
Miércoles, 7:20 AM; fuerte contingente policial regresa a recinto donde permanece recluido Juan Orlando Hernández.
Miércoles, 8:00 AM; autoridades policiales aclaran que se trata de un simulacro de extradición.
Miércoles, 4:30 AM; familiares de expresidente lo visitan por última vez.
Miércoles, 9;00 PM; ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, notifica a exgobernante que será extraditado en menos de 12 horas.
Miércoles, 10:00 PM; fuerte contingente policial se monta ante la próxima extradición.
Jueves, 1:00 AM; accesos a cuartel policial son cerrados con varios anillos de seguridad.
Jueves, 4:00 AM; postrimerías de cuartel policial se abarrota de periodistas para cubrir el evento histórico.
Jueves, 6:00 AM; Policía Nacional, reporta que habrá un retraso en la entrega del extraditable a autoridades extranjeras.
Jueves, 7:00 AM; autoridades policiales dan conferencia de prensa sobre inminente extradición de Juan Orlando Hernández.
Jueves, 8:00 AM; encargados de “Operación Liberación” afinan detalles para cumplir con protocolos de extradición.
Jueves, 10:00 AM: la DEA notifica a la Secretaría de Seguridad que existe la posibilidad de arribo a Honduras será antes de lo reprogramado.
10:30 AM; director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez Velásquez, confirma que entrega de de exgobernante será dentro de una hora.
Jueves, 11:05 AM; dos helicópteros de la Policía Nacional que servirán de escolta despegan y sobrevuelan el cuartel policial.
Jueves, 11:28 AM; al campo de fútbol de dicha instalación llegó sobrevolando un tercer helicóptero, propiedad de la Fuerza Aérea Hondureña, donde sería trasladado el extraditable.
Jueves, 11:30 AM; expresidente Juan Orlando Hernández aborda aeronave, fuertemente custodiado.
Jueves, 11:32 AM; despega helicóptero militar con rumbo a base aérea Hernán Acosta Mejía.
