Juan Orlando Hernández: Ascenso, poder y un final para la historia

ZV
/
22 de abril de 2022
/
05:05 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Juan Orlando Hernández: Ascenso, poder y un final para la historia

Fue presidente por dos períodos entre el 2014 y 2022

El expresidente, Juan Orlando Hernández, salió de una aldea de Gracias, Lempira, hace 30 años, durante los cuales llegó al poder en menos tiempo que cualquier otro político hondureño: Primero diputado, después titular de Congreso y por último presidente de la República, en dos períodos consecutivos, todo con menos de 45 años.

Ahora, los fiscales de Nueva York aseguran que todo eso lo hizo, incluyendo su fortuna, conspirando junto a lugartenientes en Honduras del Cartel de Sinaloa para introducir por lo menos 500 mil toneladas de cocaína a Estados Unidos desde el 2004.

De trato respetuoso, pero sin el carisma de otros políticos hondureños, la militancia de su partido lo sigue viendo como un líder pragmático, tenaz, frío y calculador, que los posicionó como el más grande de Honduras y de Centroamérica, como él mismo lo repitiera en sus mejores tiempos de campaña.

Como presidente, agregan, uno de los mejores estadistas y reformadores, que mantuvo a raya a los delincuentes, impulsó el turismo, creó las mejores obras de infraestructuras vial, modernizó a la Policía, extraditó a los grandes narcotraficantes y encaminó a Honduras por la senda del desarrollo y los grandes mercados.

Para sus detractores, en cambio, siempre fue el enemigo público número uno, un capo multimillonario y corrupto, cuya ascenso y caída encaja perfectamente en esas series de streaming de Netflix o HBO.

Este es un resumen de los capítulos más recordados de su vida: Desde sus inicios en el seno de una familia campesina en el occidente de Honduras, sus años de estudio en un liceo militar y luego de abogado; su primer contacto con la política, su ascenso a la cúpula del Partido Nacional y de ahí a la presidencia de la República, hasta su salida del gobierno y la extradición a los Estados Unidos, consumada ayer.

Con su difunta hermana, Hilda Hernández.

1 ORÍGENES: “EL SISIMITE”
Hijo de doña Elvira Alvarado y don Juan Hernández-un reancio agricultor, seguidor del dictador Tiburcio Carías y padre 16 hijos (JOH es el antepenúltimo)- Juan Orlando Hernández Alvarado, conocido en política por las tres primeras iniciales de su nombre, JOH, nació el 28 de octubre de 1968 en la aldea Río Grande, cerca de la ciudad de Gracias, cabecera del departamento de Lempira, al occidente de Honduras y cerca de la frontera con El Salvador.

Estudió hasta el ciclo común (noveno) en esa ciudad y se fue de la casa para continuar el bachillerato en un liceo militar de San Pedro Sula.

De ahí se trasladó a Tegucigalpa, donde se graduó de abogado.

De su infancia, el mismo cuenta que fue rechazado del primer grado porque su padre lo llevó muy pequeño.

“Déjemelo de oyente, es un cipote muy inteligente”, recuerda que su progetinor le insistió a la maestra. El camino a la escuela por una quebrada, entre parajes rurales, lo hacía con su hermana mayor, Hilda Hernández, fallecida en un accidente aéreo en 2017 y su principal asesora desde que entró en política, quien lo asustaba diciéndole que se lo llevaría el sisimite (ser sobrenatural parecido a un mono) si no apuraba el paso. “Tony” Hernández, preso de por vida en Estado Unidos por narcotráfico, es su otro hermano menor más conocido en su vida política.

Durante sus estudios en un liceo militar de SPS.

2: EL CIPOTE MALCRIADO
Después de completar su formación universitaria, JOH comenzó a trabajar, a principio de los años 90, como asistente de su hermano mayor Marco Augusto Hernández, entonces, secretario de la Cámara Legislativa.

De ahí se fue estudiar administración pública y gobernabilidad a Nueva York. Al regresar, volvió de nuevo a la política de la mano de su hermano hasta convertirse en diputado por Lempira para el período 1998-2002. De este capítulo hay dos anécdotas decisivas en la vida del joven Juan Orlando.

En la primera, su hermano Marco Augusto le pidió que le cuidara el cupo de cara a las elecciones primarias de 1997, pero cuando su hermano le reclamó el puesto una vez electo, no se lo quiso dar, quejándose al mismo tiempo con su padre, quien conminó a Marco Augusto a darle una oportunidad al muchacho.

La segunda fue como diputado. En pleno debate en la Cámara Legislativa por la inscripción del entonces candidato presidencial nacionalista, Ricardo Maduro, quien estaba inhabilitado por haber nacido en Panamá, JOH la emprendió contra los diputados liberales que se oponían a su inscripción. La discusión se salió del control al punto que el profesor Rafael Pineda Ponce, entonces, presidente de la Cámara Legislativa, los llamó al orden, comenzado con JOH al que tildó como un “cipote malcriado” por su insolente participación.

Esta defensa a Maduro condujo a que Juan Orlando fuera nombrado, más adelante, cuando su partido ganó las elecciones del 2001, como secretario del Congreso siendo Porfirio Lobo Sosa el presidente para el periodo 2002-2006. Fue en este período cuando JOH y “Pepe” Lobo consolidaron su amistad, ahora rota.

Su primera diputación en 1998.

3 PRESIDENTE DEL CONGRESO
Impulsado por los líderes de su partido, entre ellos, JOH, “Pepe” Lobo buscó la presidencia de la República en 2005 pero perdió contra el entonces candidato liberal, Manuel Zelaya Rosales.

Tras la derrota, el Partido Nacional quedó destruido, pero JOH logró salvar su diputación, la tercera consecutiva. Sin embargo, la Constitución le prohíbia aspirar al cargo porque su cuñada era magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Invocando tratados de derechos humanos, recurrió en amparo ante la CSJ que le dio la razón en un fallo, evidentemente, más político que jurídico.

Así pudo seguir en política, rearmando el partido para las elecciones del 2009 nuevamente con “Pepe” Lobo a la cabeza y del que él ya era su mano derecha.

A pesar que el favorito era el liberal Elvin Santos, el golpe de Estado contra Zelaya Rosales, en junio, cambiaron las tendencias en noviembre a favor de Lobo Sosa, quien se convirtió en presidente de la República. En el forcejeo por la presidencia del Congreso y contra todos los pronósticos, JOH logró ser nominado con apoyo de Lobo Sosa. Esta victoria política, se convirtió en un punto de inflexión para JOH en su búsqueda, más adelante, de la silla presidencial.

 

4 “VOTO POR VOTO”
Como era de esperarse, una vez en la titularidad del Legislativo, JOH inició los preparativos para postularse a la presidencia de la República.

Debía vencer, sin embargo, a su rival de turno, el alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, considerado el favorito de la contienda primaria. A pesar que “Pepe” Lobo es compadre del exedil, prefirió darle el apoyo a su pupilo del Congreso.

Así, JOH logró el triunfo, pero el alcalde no aceptó los resultados alegando fraude y exigiendo un recuento “voto por voto”. El caso fue elevado a la CSJ y justo cuando la Sala Constitucional se disponía a emitir el veredicto, sus magistrados fueron destituido de un plumazo en el Congreso sin ninguna justificación.

Se dijo, entonces, que los togados le darían la razón al alcalde y frente a eso, JOH decidió relevarlos, apoyado por su bancada y la complicidad de los liberales.

Superado este incidente, JOH preparó el terreno de cara a las eleciones generales en las cuales se anotaría una nueva victoria, nuevamente objetadas de fraudulentas por sus rivales, la ahora Presidenta Xiomara Castro como candidata del naciente Partido Libertad y Refundación (Libre) y el también opositor Salvador Nasralla, quien entonces debutaba en política con candidato presidencial de su nuevo Partido Anticorrupción (PAC).

Para sus seguidores fue un líder reformador.

5 “EL HOMBRE”
Una vez en la presidencia, JOH inició su primer mandato colmado de animadversiones y expectativas. Surgían entonces las primeras denuncias de su hermano “Tony” Hernández vinculado al mundo del narcotráfico bajo su protección.

A la par, la oposición igualmente reclamaba transparencia de su gestión y lo implicaba en sonados casos de corrupción como el saqueo del Seguro Social, el más emblemático de todos y en otros negocios estatales.

En otro recordado caso sobre tráfico de influencia, que implicó a altos funcionarios judiciales, el nombre de JOH salió a relucir durante el juicio, luego que uno de los imputados aseguraba en un audio que actuaba porque “El Hombre” lo ordenaba, refiriéndose al mandatario. Desde entonces, “El Hombre”, fue otro de sus motes distintivos en los círculos políticos.

Por su lado, JOH negó todas estas acusaciones y se concentró en su gestión. Comenzó una depuración de la Policía Nacional, creó agencias de seguridad como la Policía Militar y se tramitaron las primeras extradiciones de los primeros capos de la droga. Otros, como Los Cachiros, se entregaron por su cuenta a la DEA, huyendo, según dijo JOH, de la lucha antidroga.

Fueron los testimonios de este grupo delictivo en la Corte de Nueva York que ahora lo tienen en problema.

Bajo su mandato logró sacar al país de la lista negra de países más violentos al bajar los índices de 85 a 42 por ciento como uno de los logros mayores sin evitar la percepción de corrupción de su gobierno en el imaginario colectivo, especialmente, de la oposición que no le dio ningún beneficio de la duda a sus logros. Puso en marcha además proyectos carreteros como el Canal Seco, al mismo que tiempo que pavimentaba el camino para la reelección, comenzando por el nombramiento de una nueva CSJ en 2015, a través del Congreso controlado por su partido, que posteriormente ampararía su candidatura para las primarias y generales del 2017.

Con su madre Elvira Alvarado.

6 “VOTOS RURALES”
Se dice que la caída de JOH comenzó a gestarse precisamente cuando decidió buscar la reelección. Otros creen que mucho antes con los testimonios de Los Cachiros y otros barones de la droga extraditados. La campaña comenzó enmedio del asedio de los fiscales neoyorquinos, que para ese entonces habían recogido los testimonios de Los Valle Valle, Los Cachiros, Don H, sus mayores delatores. Otros creen que JOH buscó en la reelección una oportunidad de supervivencia política y personal.

Si bien resultó ganador, el proceso electoral estuvo viciado, según los observadores interancionales. Esta vez, enfrentó a la alianza de Libre con Nasralla, que nunca aceptó el resultado, luego de ir ganando por un margen, en los resultados preliminares, que para los expertos era dificil remontar y terminar perdiendo con los llamados “votos rurales”, estos eran, los sufragios del interior del país contabilizados de último momento con un sistema de cómputo vulnerado supuestamente para favorecer al mandatario.

El caso sumió al país en una crissi sin precedentes con tomas de carreteras durante las siguientes semanas y saqueos de comercio. Enmedio de este conflicto recibió un revés familiar del que no pudo reponerse: Su hermana Hilda, para entonces su mano derecha, murió en circunstancias inexplicables hasta ahora, luego que el helicóptero en que se transportaba estalló en el aire, recién despegado de Tegucigalpa rumbo a Comayagua. Se dijo que fue una falla mecánica, otros se lo atribuyen a una venganza de los narcos dirigido a JOH, que usaba frecuentemente la nave.

Los más escépticos siguen creyendo que su hermana sigue vivita y coleando escondida con nueva identidad en algún lugar del mundo. Más adelante, la captura y la posterior condena a perpetuidad por la Corte de NY de “Tony” Hernández, terminó de fulminando su credibilidad entre propios y extraños. Por si esto fuera poco, los casos de corrupción por la compra de los hospitales móviles y el mal manejo de la pandemia le pusieron la cereza al pastel a su gobierno. En su suma, un narcodictador dirigiendo un narcoestado, como repetían sus rivales políticos.

Así, la derrota de su partido y su extradición estaba- a decir de sus detractores- como en el banco. Primero, llegó la abrumadora victoria de la oposición el 27 de noviembre del 2021 y después le cancelaron la visa, a principio de este año. La largamente esperada orden de extradición llegó repentinamente el 14 de febrero, precisamente el Día de San Valentín.

JOH fue arrestado el 15 de febrero del 2022.

7 ARRESTO
La espera de su arresto, como lo presagiaban desde hace mucho tiempo sus enemigos, llegó a su fin.

Juan Orlando Hernández Alvarado, el hombre fuerte en los últimos 12 años, fue detenido el 15 de febrero en su casa de Tegucigalpa cerca de las 3:00 de la tarde, convertido en una leyenda en la historia política hondureña.

El momento de su detención fue un deleite para sus adversarios cuando los medios, que habían pernoctado alrededor de su casa, mostraron al otrora hombre todopoderoso completamente vulnerable, saliendo por el umbral de la puerta, después de abrazar a su esposa, la exprimera dama, Ana García.

Afuera lo esperaba un contingente policial, que lo habían sitiado desde la noche anterior. En el acto le leyeron sus derechos y lo esposaron de pies y manos con gruesas cadenas enredadas en su abdomen y piernas.

Irónicamente, al frente del operativo estaba el flamante ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, su exjefe policial al que despidió por haber capturado y entregarlos a la DEA, sin avisarle, al clan de Los Valle Valle en 2015.

En aquel entonces, Sabillón aseguró que el mandatario quería evitar que Los Valle lo delataran ante la justicia americana y más tarde se exilió en Estados Unidos. La misma Presidente Xiomara Castro lo trajo del exilio a principio de este año y fue entonces cuando cobró mayor fuerza los rumores de extradición de Hernández.

La imagen de su captura mostró a un hombre en perfectas condiciones de salud (correr era uno de sus hobby) pero al mismo tiempo solitario, como terminan todos los mandatarios después que dejan el poder y más en estas condiciones. Adentro, quedaron Teco y Tigre, sus dos mascotas con los que pasó en Twitter en los últimos meses, mientras en las redes sociales la oposición preguntaba ¿Dónde están sus amigos?

El exmandatario camina sereno antes de ser entregado a la DEA.

8 LA EXTRADICIÓN
Tras más de dos meses guardando prisión y dilatando su entrega a través de recursos ante la CSJ, los 15 magistrados, ocho de ellos, amigos personales, comenzando por el titular, Rolando Argueta, finalmente firmaron la extradición antes de Semana Santa.

Los jueces se han basado en el autoacordado de extradición de Honduras y Estados Unidos que irónicamete JOH aprobó siendo presidente del Congreso (2010-2014) después que ningún gobierno en estos 40 años de democracia se atrevió hacerlo.

El exgobernante estuvo encerrado en “Los Cobras”, el escuadrón élite de la Policía Nacional con sede en la colonia 21 de Octubre, un suburbio al nororiente de la capital y desde ahí se desplazó en dos veces a la CSJ para conocer los cargos y los pormenores legales del caso enmedio de operativos escandolosos de resguardo de la Policía Nacional.

Durante su detención preventiva, el exgobernante fue pasto fresco para que sus rivales políticos alimentaran las redes sociales con todo tipo de burlas, frases y canciones que le compusieron a lo largo de su mandato como “Se va”, “Juanchi, va pa’ NY”, “Caiga quien caiga”, entre otras.

Su esposa convocó a varias jornadas de oración en las afueras del recinto policial adonde llegaron unos cuantos simpatizantes y poquísimos exfuncionarios de su gobierno, casi todos escondidos desde su arresto. En algunas ocasiones se le pudo ver ejercitándose en una pequeña cancha y el día del fallo de extradición divulgó una carta de despedida recalcando su inocencia y asegurando que se trata de una venganza de los narcos a los que extraditó.

El exgobernante pasa a la historia como el primero en ser extraditado.

9. LA ENTREGA
La esperada avioneta de la DEA llegó, ayer, con cierto retraso después de la 01:00 de la tarde enmedio de la espectativa de los medios nacionales e internacionales que la esperaba desde un día anterior.

Aterrizó en la pista del cerrado aeropuerto internacional Toncontín y rodó hasta los hangares de la base “Hernán Acosta Mejía”, sede la Fuerza Aérea Hondureña (FAH).

Cuatro espigados y fornidos agentes, también como los que salen en las películas, descendieron del bimotor. Lucían ropa casual y gafas oscuras.

Los cuatro se condujeron adentro de las instalaciones donde el exmandatario aguardaba su extradición. Había sido conducido en helicóptero de la Policía una hora antes desde Los Cobras, seguido de cámaras de televisión por todos lados que amanecieron informando de su extradición.

Poco se sabe de los últimos días del exgobernante antes de su entrega, excepto de la visita de su esposa para recoger sus enreres personales, entre ellos unos libros sobre religión. Se dice que también llegó su madre Elvira (82) a darle el último adiós, sabida que probablemente no lo vuelva ver tan pronto.

Los medios estuvieron pernoctando todo este tiempo buscando el mejor ángulo, hasta alquilaron apartamentos de los alrededores con buena vista hacia el recinto policial. Los vecinos, en cambio, se acostumbraron a ver el inusual movimiento de camionetas blindadas.

Una mujer llegó en traje en plena Semana Santa a celebrar la desgracia del exmandatario. Otra le ofreció servicios sexuales por compasión. Dado este trajín mediático, un show para muchos, a nadie sorprendió cuando Hernández Alvarado apareció en las cámaras rumbo al helicóptro que lo llevaría a la base aérea militar.

Escoltado por un nutrido de grupo de policías, se le miraba sereno, con una chamarra azul, pantalón jean y lentes normales. Caminaba firme, paso recio, sereno, enchachado y a la par del ministro Sabillón.

En menos de cinco minutos estaba llegando a la base donde se mantuvo por más de una hora hasta que llegaron los agentes antidrogas. Por ahora, no hay videos de la formalidad de la entrega a los representantes de ley americana, pero fue un trámite que no duró ni 30 minutos.

El ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, twitteó asegurando que se le respetaron todos los derechos. En este lapso, su esposa difundió un video del mandatario dirigido al pueblo hondureño haciedo énfasis, otra vez, en su inocencia.

Unos cuantos simpatazantes de Libre y curiosos llegaron al perímetro a celebrar su traslado a Nueva York. Un poco después de las 2:00 pm, los cuatro agentes volvieron a la nave, que había recargado combustible también. Pocos minutos después apareció el exgobernante camino al avión.

Como en Los Cobras, hizo saludos de despedida a miembros de la prensa, con la que tuvo una estrecha relación durante su carrera política, y con paso firme, aplomo y una serenidad solvente se subió a la nave sin ningún esfuerzo dejando ver las esposas y un raro cinturón que los alguaciles le colocaron a saber para qué.

Un agente de camisa azul y con pinta de actor de cine, cerró la puerta.

El exmandatario será juzgado en la corte de NY.

10 EL JUICIO Y CONSECUENCIAS
La nave despegó y se encaminó a la pista principal. En segundos alzó vuelo y se perdió en el cielo nublado capitalino de la misma forma que apareció, dejando un manto de interrogantes y en ascua a la clase política, altos cargos militares y empresarios ante los fuertes rumores que muchos de ellos son los próximos extraditables. Por su parte, al mandatario le espera un juicio con un desenlace indescifrable, por ahora.

Sus abogados creen que JOH se declarará inocente, ateniéndose a ser acusado ante un juzgado por parte de los implacables fiscales, que dicen tener pruebas abrumadoras hasta hallarlo culpable y que le den una condena de por vida. Por el estrado, desfilarán una serie de testigos, entre ellos, los mismos capos que lo delataron y otros personajes de los que nadie se imagina.

La generalidad de los hondureños cree que es culpable y debe pagar por sus actos. Sus simpatizantes, cada día menos, siguen orando por un milagro.

En los debates persiste la idea que esto es apenas la punta del iceberg y que la imagen del país en estos momentos está por los suelos. (EG)

 

 

Más de Nacionales
Lo Más Visto