LA CEIBA. Una joven de 19 años y llena de vida perdió la vida la noche del pasado lunes en el barrio Mejía de La Ceiba, a manos de su asesino que la interceptó para propinarle varios disparos que le segaron la existencia de forma instantánea.
Se trata de Rachell Torres, quien según su padre, residía en Olanchito y andaba de visita en La Ceiba porque venía al entierro de un tío del esposo y un par de horas después acabaron con su vida.
“Ella venía en compañía de su hermana mayor y un maleante las abordó casi enfrente del apartamento donde vive mi hija y simplemente la mató, solo por el placer de matarla porque no les quitaron nada, y con ellas también venía uno de sus amigos”, relató el progenitor de la malograda jovencita cuando esperaba en las afueras de la morgue para llevarse el cuerpo y velarla en Olanchito.
Según relatos, la hermana mayor y su amigo salieron corriendo mientras Rachell se quedó petrificada sin ninguna reacción y eso fue aprovechado por el asesino para proferirle tres disparos, todos en la cara.
Junto al cadáver de la joven, quedó una motocicleta que se supone era en la que se trasladaba el sicario, quien al ver que la misma no le encendía la dejó tirada, para salir huyendo.
