Quito, 27 abr (EFE).- La Cancillería de Ecuador está a la espera de que la Corte Nacional de Justicia (CNJ) avance con el proceso de pedido de extradición del expresidente Rafael Correa, para explicar la situación del exgobernante a Bélgica, que el pasado viernes le otorgó la condición de refugiado.
El ministro de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Holguín, recordó este miércoles que la CNJ ya inició el proceso de extradición y cuando se concrete “será el momento ahí de explicar la condición de este ciudadano (Correa)” en el país, dijo.
“Al momento somos muy respetuosos de esta comisaría (que otorgó el asilo) que es independiente del Gobierno” belga, anotó en la televisión Teleamazonas.
El comisariado general de refugiados y apátridas (CGRS) de Bélgica otorgó al expresidente Correa (2007-2017) el estatus de refugiado en ese país, donde ya residía desde que terminó su Gobierno pues de allí procede su esposa, Anne Malherbe.
Según el abogado del exmandatario, Christophe Marchand, la solicitud de asilo se había puesto en marcha tras iniciarse en 2018 en Ecuador un proceso legal que le relacionaba con el supuesto secuestro de un opositor en 2012, el llamado “caso Balda”.
Bélgica les requirió demostrar que existía una persecución política en Ecuador contra Correa, para lo que aportaron “documentación sobre los casos criminales en su contra con motivaciones políticas” y “destinados a impedir su carrera política”, dijo el abogado belga al informar sobre la decisión de la Comisaría.
“Cuando el Gobierno belga reciba nuestro pedido de extradición iniciará un proceso” desde Cancillería, señaló Holguín al anotar que ahora mismo no tienen ninguna información pues “el Gobierno del reino de Bélgica no tiene ninguna obligatoriedad” de entregar comentarios al respecto de la concesión de refugio.
No obstante, subrayó que sí hay procedimientos que puede realizar Ecuador “una vez que este pedido de extradición formalmente ingrese”.
“La Cancillería no tiene aquí un rol ni político ni de justicia, es la Corte Nacional la que tiene que hacer justicia para los ecuatorianos”, comentó el titular de la diplomacia ecuatoriana, quien puntualizó que “en Ecuador hoy no hay persecución política”.
E insistió en que “llegará el momento, cuando la justicia ecuatoriana haga el pedido de extradición, en que Cancillería pueda tomar las vías diplomáticas para explicar la situación” de Correa, sobre quien pesa en Ecuador una condena de ocho años de cárcel e inhabilitación política por el llamado caso “Sobornos 2012-2016”.
En ese caso se investigó una trama en la que se recibieron aportes indebidos en el palacio presidencial de Carondelet para la financiación irregular del entonces movimiento oficialista Alianza País, a cambio de la adjudicación de millonarios contratos del Estado a empresas, entre ellas, la constructora brasileña Odebrecht.
