Pasa rápido el tiempo, 365 días, un año, pero no el recuerdo de un ilustre hondureño como Chelato Uclés que dejó su vida entera por el apostolado del fútbol nacional, educando a la juventud en una sana distracción como el fútbol
En Honduras, un pequeño país dañado por la corrupción y otras cosas, cuando hablamos de lo bueno no podemos olvidar al viejo maestro que a los 81 años rindió la jornada de la vida, pero que en su legado hay muchas cosas como la gloriosa participación de Honduras en España 1982.