La construcción de la iglesia parroquial de Choluteca. 1834

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30 de abril de 2022
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La construcción de la iglesia parroquial de Choluteca. 1834

Ismael Zepeda Ordóñez

La construcción de la iglesia parroquial de Choluteca fue iniciada en 1790, tras las graves inundaciones del año 1777 que cubrieron buena parte del inmueble de La Merced, edificado a finales del siglo XVI por la orden de los Mercedarios. Los daños provocados obligaron a reforzarla para soportar sus paredes laterales. Ese diluvio provocó una preocupación para las autoridades del obispado de Comayagua, que tenía jurisdicción de la parroquia de Choluteca, porque los serios daños a la iglesia de La Merced hicieron difícil celebrar los oficios religiosos y las fiestas patronales. Por estas circunstancias se empezó a plantearse la necesidad de levantar una nueva iglesia parroquial en un lugar más seguro contra inundaciones. Se eligió la plaza donde las milicias hacían sus ejercicios y que ya las acomodadas familias tenían construidas sus amplias residencias. Para apoyar los trabajos de construcción se constituyó la cofradía de Colama con el objetivo de generar fondos o propios para realizar la obra. La edificación debió iniciarse a partir de 1780, pero contratiempos en el permiso del episcopado de Guatemala y no encontrar un arquitecto o maestro de obra para dirigir los trabajos fue prolongando el inicio de la obra. Durante el siglo 19 la obra tuvo sus altos, sus bajos y prolongados retardos, y finalizó su construcción en la administración del presbítero y Canónigo de Gracia Bruno Padilla Matus, 1890-1926, en octubre de 1918. Un esfuerzo comunitario con el apoyo de la municipalidad. Por eso ese año 1918 aparece registrado en la parte superior de la puerta principal de la hoy catedral de Choluteca. Durante el proceso con altos y bajos en la construcción, compartimos un documento de la municipalidad de Choluteca referente a la obra que es símbolo de identidad de la ciudad:

“De la municipalidad de Choluteca. Ciudadano jefe supremo del Estado de Honduras. La municipalidad de esta Villa en Junta de hoy ha acordado que se informe al supremo gobierno con cuanto podrá hacer para la conclusión de la capilla de esta iglesia, habiéndose noticiado de hombres que tienen alguna inteligencia han dicho que poco más o menos pueda terminarse la obra con seis mil pesos, e igualmente noticiamos a ese supremo gobierno que el artesón del cuerpo de la iglesia está bastante arruinado en peligro de causar una desgracia. También decimos a ese gobierno que los esquilmos de la Cofradía serán muy pocos los quesos que puedan resultar, novillos no hay ni de qué hacerse según la relación tomada del mayordomo. Lo que ponemos nuevamente del supremo gobierno para que en su vista dicte providencias que estime convenientes. Dios Unión. Libertad. (D.U.L) Sala municipal de Choluteca, julio 5 de 1834. (f) Juan Solano, alcalde. Ignacio Montesinos. Máximo Guillen. Toribio Macoto. Por los ciudadanos Guillermo Ayala, Luciano Campos, Yanuario Mejía, y por mi Telesforo Argeñal, secretario.

Gobierno supremo. Comayagua, julio 14 de 1834. Dígase que con esta fecha ha dictado el gobierno un acuerdo reglamentando la administración de la Cofradía de Colama, y mientras no se tenga nota de hallarse en precario no puede tomarse otra providencia. Que cree el gobierno que la lista que adjunta la municipalidad de deudas pertenecientes a dicha Cofradía, es inexacta. Pues no es posible que quinientos diez y ocho pesos, cuatro reales que aparecen en ella, sean solamente los que hay corresponden a favor de Colama. (f) Rivera.”

Notas:
1. Caja de documentos No. 7. Año 1834. ANH. Tegucigalpa.
2. La Cofradía de Colama fue una importante fuente de enriquecimiento de varias familias de Choluteca. Los terrenos de la Cofradía comprendían una buena parte de la hoy azucarera Choluteca hasta la llamada Isla de San Cristóbal de Cedeño. En ella llegaron a pastar unas seis mil cabezas de ganado y una buena producción de quesos y terneros. El párroco en 1834 era el presbítero Rafael Ordóñez.
3. La Cofradía de Colama fue definida como la cofradía “Mas pingüe” (gorda) del país por la Asamblea Ordinaria del Estado de Honduras en 1825 al discutirse un préstamo de cinco mil pesos para pagar sueldos de la administración pública.
4. Vendida en subasta en 1856 por el ministro José Meza y adquirida por el hombre público, alcalde, jefe político, diputado y senador Vicente Sánchez. Su fortuna trasciende el tiempo y hoy en día sus parientes continúan trabajando parte de ese patrimonio.
5. En 1861 fue esquilmada con un mil pesos plata para los gastos del ascenso del obispo Zepeda y Zepeda en Comayagua. Dinero tomado de intereses que no pagaron en su momento los últimos administradores y rematantes de beneficios de la cofradía.
6. Joaquín Rivera y Bragas, exjefe de Estado, 1833-1836, fue Intendente de Choluteca por varios años y conocía perfectamente los bienes y rentas de Colama y sobre quienes eran sus deudores. Deudas que se vinieron arrastrando desde finales del siglo XVIII.
7. Luis Coello, era el administrador de la Cofradía de Colama ese año. Para la obra de la capilla compró la cal a Francisco Abrego por tres pesos la fanega (Caja No.1. Año 1834. ANH)
8. Un informe del jefe político e intendente de Choluteca, Francisco Arias, hijo de Juan Ángel Arias y hermano del político Céleo Arias, gobierno provisorio de 1872-1873; hasta 1834 señala que se habían invertido 11, 681 pesos plata en la obra de la iglesia parroquial. (Caja 13).
9. Francisco Arias, manifiesta que los deudores de la Cofradía de Colama no quieren cancelar sus obligaciones, argumentando que sufrieron daños durante la erupción del volcán de Cosiguina (enero,1835). En la tradición historiográfica el año 1835 se le conoce como “El año del Polvo.” El gobierno expresa que no se suspenda la obra de la capilla. Se ordena el remate de la hacienda de San Juan de Guasaule para continuar la obra. (Caja 20). Hacienda que fue propiedad del abuelo del abogado José Cecilio del Valle, 1777-1834.
10. El ciudadano Justo Herrera Díaz del Valle, exjefe de Estado, 1837-1838, ofrece su apoyo económico para que no se detenga la obra de la parroquia (Caja 20).
11. El maestro de obra Hipólito Estrada, vecino de León, Nicaragua, finalizó la obra gris de la nave en la iglesia parroquial para la década de 1840. Véase a Ismael Zepeda Ordóñez en Hipólito Estrada y la capilla de la iglesia parroquial de Choluteca. La Tribuna. Suplemento Anales Históricos del domingo 18 de mayo de2014, pág., 7-B.
12. Sobre la figura del canónigo de Gracia Bruno Padilla, véase a Ismael Zepeda Ordoñez en Monseñor Bruno Padilla Matus: un Canónigo de Gracia. La Tribuna, Suplemento Anales Históricos. Edición 156 de julio de 2001.

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