PN: 40 corderos contentos

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3 de mayo de 2022
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12:49 am
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PN: 40 corderos contentos

Juan Ramón Martínez

El mayor éxito de esta administración, tiene dos dimensiones: la popularización de un nuevo relato aceptado por la mayoría de la población y la neutralización de la “oposición”. El relato del régimen, tiene cierto desorden teórico, característico de su líder e ideólogo, Manuel Zelaya; pero ha pegado entre los sectores menos preparados para defenderse de las emboscadas de los gobernantes latinoamericanos. La primera parte es incongruente. Por un lado, nada ha pasado en Honduras mientras los nacionalistas han gobernado; y por el otro, todo lo malo ocurrido en Honduras es responsabilidad de Porfirio Lobo Sosa y de JOH. Aunque contradictorio, el relato ha sido aceptado por la población que, como muchacha castigada por sus padres, huye con cualquier camionero que le hace propuestas amorosas. La mayoría, cree que no hubo cosa peor que la administración de JOH y que cualquier cambio es, ganancia. Por lo anterior, Libre, que no tuvo mayoría real en el electorado, fue parte dominante de una alianza; pero el apoyo de Nasralla y el rechazo de JOH, le hizo conseguir un resultado electoral muy importante. Por ello Libre, consciente de su superioridad estratégica ha usado el sectarismo, el rechazo a los grupos, de alguna manera vinculados con el régimen anterior; e incluso el odio y la descalificación hacia sus miembros que, se han opuesto a cambiar la naturaleza de Libre, de una organización de masas, en una “familia” ante la cual hay que quitarse al sombrero. O como en el modelo medieval, casándose con las hijas del maestro. O durmiendo con él.

Pero en política, el mayor éxito de Libre, se ha caracterizado, por la humilde figuración del Partido Liberal, que no ve, no oye, ni mucho hemos habla y opina. Y, lo más significativo, convertido a los diputados nacionalistas en 40 somnolientos corderos que, sin memoria, en grupo, necesitados de pastor, votan en el Congreso, incluso en contra de sus intereses políticos. Y por supuesto en contra de Honduras, específicamente en aquellos asuntos que eran buenos, pero ahora, con el pienso verde de Libre rosándoles la cara, transforman en malas decisiones. Los dos mejores ejemplos: el empleo por hora y la ley para Zonas Especiales de Desarrollo Económico.
Los 40 corderitos que representan al PN en el Congreso, huérfanos de JOH, se han quedado desamparados. Balando en el descampado, han encontrado en la ubre de Libre, el calor que necesitan y, el alimento para su legitimación. Porque los 40 corderos, en vez de juntarse, se desmarcan, buscando legitimidad personal, porque están convencidos que seguirán siendo corderos y que lo único que les espera es el desamparo y la muerte. Saben muy poco de aritmética, desconocen su fuerza y su capacidad para maniobrar e impedirle a Libre, contar con los votos necesarios, para salirse con la suya.

Inocentes irredimibles, los 40 corderos silenciosos del PN y cabras indómitas del Partido Liberal, todavía no han tomado conciencia para dónde vamos. Aunque Zelaya ha dicho que no hay condiciones para empujar al país a un abismo sin retorno, en momentos en que se reconfigura la política internacional, no han podido descubrir cómo las bases de Libre y su aliado Nasralla, se deterioran y debilitan, destruyendo el bloque de poder necesario para impulsar cambios. Tampoco los corderos y las cabras monteses, tienen conciencia que Libre está dispuesta a renunciar a sus aliados tradicionales: maestros, médicos, resentidos sociales, maras y pandillas, con tal de reconfigurar la base del poder, basada en policías, militares y empresarios descabellados que, al final, sabrán que andan la soga al cuello.

Tampoco pueden imaginar que aquí llegara un momento que Libre será el represor y que cuando se disperse el humo de las bombas lacrimógenas, nada se podrá hacer. La protesta pública saldrá a las calles y el juego de las apariencias y los acuerdos, concluirán. Porque la inflación se desbordará, el lempira se vendrá abajo y la pobreza -por eso piden más tiempo y un periodo presidencial mayor- se generalizará, igualándonos a todos. Y si todos, en vez de encaminarnos hacia la riqueza, seguimos sonámbulos hacia la pobreza, no se notará nada. Bastará repetir el relato para que todos, igual que los nacionalistas en el Congreso, nos volvamos corderos obedientes, siguiendo los diputados corderos del PN. Olvidando dos peligros; el lobo amenazante y el pastor amigable y su cuchillo.

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