Como “Rambo” trató de evitar la captura bandolero de “Mito” Padilla

Los cuerpos de dos policías e igual número de delincuentes fueron retirados ayer por sus parientes de la morgue capitalina, tras morir el lunes anterior en enfrentamientos suscitados en distintos puntos del territorio nacional.

Una de las víctimas es el agente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Jorge Antonio Lobo Martínez, quien murió a manos de un sujeto sindicado de ser miembro de la banda criminal de “Mito” Padilla, que resultó abatido por las autoridades y fue identificado en la morgue como Yines Orlando Antúnez Antúnez (47).

Según el parte policial, Lobo Martínez murió a manos de Antúnez Antúnez, cuando el primero pretendía capturarlo junto a otros policías, en un barrio de Guayape, Olancho, la tarde del lunes.

Las informaciones indican que a eso de la 1:30 de la tarde, mediante allanamiento, un contingente policial llegó al barrio “Mel” Zelaya, con la intención de ejecutar la orden de captura.

Pero cuando llegaron los agentes policiales el bandolero armado con un potente fusil AR-15 y una pistola automática comenzó a disparar contra las patrullas policiales, provocándole la muerte a Lobo Martínez.
Sin importarle de haber ultimado a un agente, Antúnez Antúnez siguió disparando contra los otros funcionarios de la Policía Nacional.

ATRINCHERADO

Envalentonado y sin importarle que ya estaba acorralado, el malviviente siguió atacando a los agentes que en ese momento ya respondían el fuego.

Varios minutos duró la balacera que altero la paz en el barrio, de acuerdo con pobladores y agentes que participaron en la operación.

Debido a las fuertes detonaciones de armas de fuego, decenas de pobladores mejor se encerraron en sus viviendas, para no morir tiroteados en el enfrentamiento entre el delincuente y las fuerzas del orden.
El individuo se fue a refugiar a una casa y desde el interior prosiguió disparando contra los policías.

“HASTA LOS DIENTES”

Dos horas y media duró la refriega, entre autoridades y el bandolero. En esos momentos el sujeto le prendió fuego a la vivienda donde se encontraba refugiado, siempre disparando contra los uniformados, en un intento por propiciar su fuga.

Como resultado, Antúnez Antúnez fue abatido por los policías que le tenían rodeado. Al momento de morir, el malviviente portaba el fusil AR-15 y una pistola automática, vistiendo indumentaria tipo militar.
Su cuerpo fue trasladado a la morgue capitalina y ayer al mediodía lo retiraron sus parientes para darle cristiana sepultura en la aldea Vallecitos, Guayape, Olancho.

Se indicó que el individuo tenía varias cuentas pendientes con la ley por homicidios, asesinatos y asaltos a mano armada que había perpetrado junto a otros miembros de la banda criminal conocida como los “Mito Padilla”, según el parte policial.

EN INTIBUCÁ

En otro hecho, las víctimas del enfrentamiento suscitado en la aldea de Otatala, municipio de Masaguara, Intibucá, son el agente policial José Cruz Gómez Vásquez (50) y el hombre que le quitó la vida y después fue abatido y fue identificado como Jerlin Noeli Portillo Pineda (24).

El suceso ocurrió el lunes anterior, cuando varios funcionarios policiales asignados a la Unidad Departamental de Prevención 10 (Udep-10) atendieron una denuncia. Gómez Vásquez y otros compañeros iban a detener a un sujeto que había cometido un homicidio y se encontraba en una cantina clandestina.

Portillo Pineda, al percatarse de la presencia policial, sin mediar palabras comenzó a disparar contra los agentes policiales y le infirió un balazo al policía Gómez Vázquez, provocándole la muerte al instante.

Los otros uniformados también repelieron el ataque y abatieron a tiros a Portillo Pineda.
Ambos cuerpos fueron trasladados a la morgue capitalina y ayer mismo fueron retirados por sus familiares. El cadáver del efectivo policial fue trasladado a su pueblo natal de Yamaranguila, La Paz y el del delincuente hacia Intibucá. (JGZ)