Los cuatro flagelos de la Presidente Xiomara

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6 de mayo de 2022
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12:01 am
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Los cuatro flagelos de la Presidente Xiomara

Por: Mario E. Fumero

La Presidente Xiomara de Zelaya le ha tocado una dura tarea al haber ganado la Presidencia de la República en una situación histórica terrible a nivel mundial. Ella se ha encontrado un estado económicamente quebrado, pero, además, tiene que enfrentar la existencia de cuatro factores que están llevando al país a una situación caótica, y por más que quiera el gobierno solventar estos flagelos, tristemente le será imposible, pues no depende del querer, sino del hecho de poder, y para lograrlo necesitará resolver los cuatros más graves problemas históricos que tiene la nación. Estos cuatro problemas han socavado las bases para que cualquier gobierno, sea de cualquier tendencia política, pudiera sacar a flote a un país que tristemente está en un atolladero que no ofrece mucha esperanza de recuperación a corto plazo o a largo plazo.

El primer flagelo que enfrentamos es el cambio climático, ya que la naturaleza se ha ensañado de Honduras por medio de muchas calamidades destruyendo cosechas y zonas pobres del país. Además, tenemos la criminal mano del hombre que ha destruido con quemas, los bosques, y como consecuencia, tenemos la contaminación del aire y la grave escasez de agua, y de esto no tiene la culpa ningún gobierno, sino que cada uno de nosotros somos los culpables al no haber cuidado la naturaleza que es nuestra casa.

El segundo flagelo que nos ha llevado a ser un narcoestado es la corrupción. Un mal que tiene más de 40 años asolando la nación, y el cual se ha vuelto endémico. Si le aplicamos a este flagelo un término médico para describir su condición social podríamos decir que es un cáncer generalizado con metástasis, que solo con medidas radicales se puede curar.

El tercer flagelo es la crisis de salud que vive la nación, la cual recibió un tiro de gracia al ser víctima del covid-19, el cual afectó a todas las áreas de la sociedad, destruyendo fuente de trabajo, vidas, estudios y las esperanzas de superar la pobreza. Hoy tenemos miles de muertos, crisis de desempleo y lo peor de todo un sistema de salud vulnerable a cualquier nueva epidemia que aparezca. Debemos de añadir a lo anterior el acelerado aumento de la pobreza y el hambre.

El cuarto flagelo es el sufrir los estragos o las consecuencias de una guerra de la cual nosotros no tenemos culpa, pero nos afecta tremendamente por lo que el alza del combustible que no puede ser controlado por el gobierno, aunque quiera evitar detener los altos precios. Es indudable que la subida de los carburantes produce un efecto dominó en todo lo productos que consumimos, llevándonos a una economía de crisis, ya que de la energía depende toda la industria. Así que además de tener un Estado endeudado, empobrecido y quebrado, que apenas acaba de salir de una pandemia, el gobierno se enfrenta a una crisis mundial económica con una reducción visible de sus ingresos debido a la falta de producción. Hasta ahora quien ha salvado al país de la quiebra económica son las remesas de los miles y millón de inmigrantes, pues sin ellos ya la economía se hubiera deslomado.

Estos cuatro flagelos tienen entre la espada y la pared al actual gobierno, y no importa si es un gobierno de derecha o centro, el problema sería el mismo, y las soluciones no son fáciles, y necesitaríamos muchos años para recuperar lo que hemos perdido en los últimos diez años.

Frente a este panorama debemos de hacer un sacrificio todos para poder subsistir, en medio de esta tormenta económica perfecta. Deberían los que ganan mucho (más de 10 salarios mínimos) renunciar un poco a sus altos sueldos, y ser solidario con los que ganan poco, porque tristemente con el salario minino una familia en Honduras tendrá que pasar hambre.

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