Propuesta vinculatoria a la Secretaría de Cultura
¿Vuelven los oscuros malandrines del 80?
II
Por: Óscar Armando Valladares
Conectado al artículo anterior, en este comparto con Anarella Vélez un resumen de las medidas incluidas en la Propuesta vinculatoria con el fortalecimiento de la cultura, el civismo y la identidad nacional.
• Derogar o modificar el decreto No. 70 aprobado en 1954, referente a la declaratoria del “Día de Fiesta Nacional” la fecha del 3 de octubre, por Día Cívico Hondureño, dedicado al “estadista y patriota Francisco Morazán”.
• Derogar decretos y acuerdos de carácter vacacional y de días feriados unificados, que derivaron en denominarlas “morazanistas”, en menosprecio del que no tuvo descanso alguno en su odisea liberatoria.
• Crear el Centro de Estudios Históricos Morazanistas, con incidencia investigativa en la exégesis o interpretación doctrinaria del pensamiento del héroe.
• Revisar la estructura orgánica del Directorio de la Casa de Morazán, establecido en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales.
• Reactivar la enseñanza y la praxis de la Cátedra Morazánica en las escuelas y colegios, e iniciar el estudio acerca de reinsertar en las aulas la clase de moral y cívica.
• Examinar la normativa que rige la concesión de la Orden de Morazán, a efecto de que su otorgamiento esté al nivel del que la representa.
• Conjuntamente con las alcaldías, determinar el estado físico de bustos, estatuas y monumentos dedicados a Morazán, particularmente los existentes en San Pedro Sula y la capital de la República. Asimismo, revisar la nomenclatura de calles, puentes, avenidas y centros escolares, para que en los casos que procedan se sustituyan con nombres consagrados en los campos de las letras, las artes, el civismo y la cultura, preferiblemente de personas fallecidas.
• Reservar para las subsiguientes promociones educativas anuales, los nombres de Morazán, su esposa María Josefa Lastiri, el biógrafo morazanista Miguel R. Ortega (fallecido en noviembre a los 99 años de edad) y Joaquín Rivera, exjefe de Estado, fusilado por su adhesión a la causa del héroe unionista.
• Dotar a la Casa de Gobierno, despachos ministeriales, oficinas públicas, sedes diplomáticas, escuelas y colegios, de retratos del héroe, de María Josefa y de otros símbolos patrios, con mensajes de carácter cívico, ético, cultural e identitario. Asimismo, de obras biográficas, a fin de difundir sus ejecutorias, pues como referencia el expresidente Zelaya poco se conocen en el exterior sus cualidades y la trayectoria de sus acciones.
• Trascender de igual modo el papel de su esposa María Josefa, por cuanto, como reparan sectores morazanistas salvadoreños, ella llegó a ser primera dama de Centroamérica (1829-1839), de Honduras (1829), de El Salvador (1839) y de Costa Rica (1842). Una plaza y un discreto monumento se incluyen en la propuesta, por ser soporte del quehacer morazanista y haber dado sus bienes, como indica Morazán en su testamento.
• La propuesta subraya la conveniencia de asociar el nombre y la revolución democrática que promovió Morazán, a la gestión gubernativa de la Presidenta, con el propósito de crear y difundir una imagen enteramente hondureñista, y de paso demoler del todo las acusaciones peyorativas de “chavista”, “castrista”, “orteguista” empleadas por los sectores vencidos en las urnas y que aún corean medios y columnistas.
• Agregar a los Premios Nacionales de Ciencia, Arte y Cultura vigentes, el de Civismo y el de Identidad, bajo los nombres de Francisco Morazán y María Josefa Lastiri, respectivamente.
• Finalmente, se propone al Ejecutivo iniciar la planificación de la Plaza y Centro Cívico “Independencia”, obra a ser construida en los terrenos de la antigua Penitenciaría Central -dejando en pie los torreones-, destinado al desarrollo de actividades de índole patriótica, como desfiles, exaltación de símbolos y figuras nacionales, y erección de un monumento conmemorativo de la soberanía, libertad e independencia plenas a las cuales aspira el pueblo hondureño.
