Israel anunció este sábado que extiende el cierre de los cruces con los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza, mientras prosigue la búsqueda de los dos palestinos señalados como los autores del ataque del pasado jueves en Elad, en el murieron tres personas.
“Durante el cierre, sólo se permitirá el acceso de casos excepcionales de necesidad médica o humanitaria”, indicó en un comunicado el COGAT, el organismo militar que gestiona los territorios ocupados, que señaló que el cierre se debe a la “evaluación de la situación de seguridad”.
Esto significa que alrededor de 140.000 palestinos con permisos de trabajo en Israel no podrán acceder al país, mientras que sí estarán abiertos para israelíes y extranjeros.
Israel está a punto de cumplir 48 horas de búsqueda y captura de los dos palestinos sospechosos del ataque con hacha y cuchillo en Elad, identificados como Yosef Asad Al Rafa, de 19 años, y Sabhi Abu Shakir, de 20, ambos residentes del pueblo de Romana, en el distrito de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada.
La Policía israelí hoy pidió a la ciudadanía que “eviten visitar las áreas naturales cerca de Elad”, ciudad de mayoría judía ultraortodoxa en el centro de Israel, donde se está llevando a cabo la búsqueda de los dos sospechosos, tarea para la que se han desplegado helicópteros y drones.
Las autoridades difundieron la foto más reciente de los dos atacantes juntos, pidieron la colaboración ciudadana y ampliaron la búsqueda a las comunidades árabes ubicadas cerca del muro de separación, que supuestamente cruzaron ilegalmente en varias ocasiones y se hicieron pasar por trabajadores legales en Israel.
La prensa hebrea publica hoy que unas de las víctimas del ataque, Oren Ben Yiftah, un conductor de 37 años, fue quien trasladó en su coche a los atacantes del muro de separación hasta el parque del anfiteatro de Elad donde se produjo el ataque.
No era la primera vez, ya que los había llevado varias veces a Elad sin saber las intenciones de los palestinos, que le dijeron que tenían permisos y que trabajaban en la restauración de una sinagoga en la ciudad.
El ataque en Elad del jueves, Día de la Independencia en Israel, es el sexto en el país desde finales de marzo cometido por palestinos o árabes-israelíes, que han dejado un saldo total de 18 muertos, la mayoría cometidos por atacantes individuales, no necesariamente vinculados a ninguna milicia palestina.
Sólo el ataque en el asentamiento colono de Ariel, en Cisjordania, fue reivindicado por el ala militar del movimiento islamista Hamás, que sí ha celebrado y alentado los ataques como “forma de resistencia contra la ocupación”, en unas semanas marcadas por el aumento de la tensión y los enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, sagrada para judíos y musulmanes.
Hamás habría amenazado hoy con volver a los atentados suicidas y “quemar” las ciudades israelíes si Israel reanuda su política de asesinatos selectivos de importantes figuras del grupo, algo que ya han pedido algunos legisladores de la derecha.
“Quemaremos las ciudades en el centro [del país] y lanzaremos misiles contra Tel Aviv y Gush Dan si Israel cumple con sus amenazas”, ha asegurado Hamás a los mediadores egipcios, según la televisión libanesa Al Mayadeen, controlada por Hizbulá, una información replicada en Israel por la radio pública Kan.
