LA INFLUENCIA GITANA EN LA MÚSICA CLÁSICA

ZV
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7 de mayo de 2022
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12:03 am
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LA INFLUENCIA GITANA EN LA MÚSICA CLÁSICA

Los gitanos, es una etnia misteriosa sobre la que se tejen muchas leyendas. Se atribuye surgieron en la India, hace siglos, y, después, se diseminaron por todos los países europeos. Una de sus características más interesantes es su música, que cultivada de manera tradicional en el ámbito rural, ha llegado a popularizarse e influir en el ámbito de la llamada “música clásica”.

El violín, es el instrumento más utilizado por la rama “romaní” de la etnia gitana. Del ámbito rural, ha pasado a las ciudades. En Hungría, es donde se los ubica de forma preferente, es en el Distrito No. 8 de Budapest, donde se encuentra, por así decirlo, la cantera de los músicos gitanos.

La obra musical “Csardas” del compositor Vittorio Monti, es la más emblemática de la música gitana. Los violinistas más famosos la ejecutan para demostrar su virtuosismo y capacidad expresiva. Hay versiones para trompeta y aún para acordeón y otros instrumentos musicales. En este último instrumento, tenemos en Honduras a un intérprete consumado, Roberto Bográn Idiáquez.

Otra obra muy popular, es El Vals del violinista Pentus Pali, que fue estrenado en París en 1943. Las bandas gitanas, amenizan los ambientes de los restaurantes más exclusivos de Budapest. Otro infaltable instrumento en esas bandas, es el címbalo, que consiste en un conjunto de cuerdas montado en una caja de resonancia que se ubica en una mesa y sus sonidos se obtienen mediante su percusión con unas baquetas especiales.

Desde el Periodo Clásico de la Música, en el siglo XVIII, grandes compositores como el austriaco Franz Joseph Haydn, experimentaron la influencia de la música gitana, como en el famoso trío para violín, violonchelo y piano del citado compositor, intitulado precisamente “El Gitano”.

Johannes Brahms, en la segunda mitad del siglo XIX el notable compositor alemán del periodo romántico, compuso sus danzas húngaras, en versión para piano y también para orquesta, que denotan grandemente la influencia gitana. Incluso compuso un cuarteto para cuerdas, intitulado también “El Gitano”. En ese mismo periodo se compone la famosa obra para violín Aires Gitanos por el compositor y violinista español Pablo de Sarasate y las rapsodias húngaras de Franz Liszt.

En el último cuarto del siglo XIX y primeros años del XX, los compositores franceses Claude Debussy y Maurice Ravel, sucumbieron ante el encanto de la música gitana. Una de las obras más famosas de Ravel es su rapsodia para violín y piano intitulada “Tzigane”.

Otros compositores del siglo XX, como Bela Bartok, recorrió la campiña de Hungría con un magnetófono, recogiendo las manifestaciones más características de la música folclórica, contribuyendo grandemente a su preservación y divulgación.

Ir a la ciudad de Budapest, implica necesariamente, ir a cenar a algún restaurante ubicado a las orillas del Danubio, donde el “primas”, como se le denomina al violinista principal de las bandas gitanas, se acerca a las mesas para tocar alguna pieza musical a las damas, que, con todo y celos, disfruta también su acompañante masculino. Así que ya lo saben. ¡Si van por ahí, no se lo pierdan!

Tegucigalpa, M.D.C., 7 de mayo de 2022.

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