El exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla Valladares (61), alias “El Tigre”, será extraditado este martes 10 de mayo hacia los Estados Unidos, donde es señalado por cargos relacionados al narcotráfico. La semana anterior, el general retirado se despidió públicamente de su familia, amigos y conocidos, a través de una carta que hizo circular.
Autoridades de gobierno confirmaron que está todo listo para llevar a cabo la entrega del exjefe policial a los agentes de la Administración del Control de Drogas (DEA), quienes arribarán al país en horas de la mañana, a bordo de un avión con placa estadounidense a la base aérea “Hernán Acosta Mejía”, de la capital, para trasladarlo y presentarlo ante la corte requirente.
El Ministerio de Defensa autorizó desde el viernes el uso de la rampa de la base aérea para los agentes de la DEA.
El exdirector de la Policía fue detenido 10 meses después de haber sido autorizada su extradición, por la Corte Suprema de Justicia. Es pedido en extradición por la Corte del Distrito Sur de New York, donde está acusado por participar en la conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos.
También lo acusan de manufacturar y distribuir una sustancia controlada, con la intención y conocimiento que dicha sustancia sería ilegalmente importada dentro de los Estados Unidos. Por tierra, mar y aire, este hondureño es acusado de llevar droga a los Estados Unidos.
A estas imputaciones se suma la de usar o portar armas de fuego para promover o poseer armas de fuego, como parte de la conspiración para introducir drogas a los EE. UU.
A CASI UN AÑO
De acuerdo a los antecedentes, la solicitud de extradición del general Bonilla ingresó el pasado 13 de mayo del 2021, luego que el pleno de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), designara al magistrado José Olivio Rodríguez para que conociera su extradición, la cual fue resuelta como lo solicitó el gobierno americano.
El arresto provisional contra el exjefe policial fue solicitado mediante nota verbal 312-2021, suscrita por el juez de Extradición de Primera Instancia y el respectivo secretario general.
El magistrado Rodríguez entregó la orden de captura del “Tigre” Bonilla a las autoridades de Seguridad, desde el pasado 24 de mayo del 2021, sin embargo, esta fue concretada hasta 10 meses después, en una acción policial que terminó con la detención de Juan Carlos, en la zona de Zambrano, en la CA-5.
COLABORADOR Y ASESINO
La justicia americana señala que Bonilla era miembro de la Policía Nacional desde 1985 hasta el 2016 aproximadamente, durante su mandato ocupó puestos de alto rango, incluido jefe regional de la Policía en el occidente de Honduras, que eran estratégicamente importantes para los narcotraficantes de drogas.
Como director de la Policía Nacional en todo el país, entre los años 2012 y 2013 Bonilla explotó de forma corrupta para facilitar el tráfico de cocaína y utilizó la violencia, incluido el asesinato para proteger la célula particular de narcotraficantes políticamente conectados con los que se alineó, indica la acusación en su contra en los EE. UU.
A cambio de sobornos pagados con dinero procedente de la droga, “El Tigre” dirigió a miembros de la Policía Nacional que estaban armados con ametralladoras para que dejaran pasar los cargamentos de cocaína a través de los puntos de control de la Policía sin ser inspeccionados o incautados, precisa otro de los apartados de la acusación en su contra.
Lo acusan también de que en coordinación con otros coconspiradores proporcionó también a los miembros de su conspiración, información confidencial de las fuerzas del orden sobre operaciones de interdicción aérea y marítima, para facilitar los cargamentos de cocaína.
En la acusación también se señala que políticos ayudaron a Juan Carlos Bonilla a ascender de rango, en el 2010, a cambio de haberles protegido las actividades de tráfico de drogas, “el coconspirador también le dijo al testigo 1 que Bonilla era un hombre muy violento y que el coconspirador confiaba a él (Tigre Bonilla), asignaciones especiales incluido el asesinato”.
EN ZAMBRANO
El exjefe de la Policía Nacional fue detenido el pasado 9 de marzo, a la altura del peaje de Bosques de Zambrano, al siguiente día fue presentado a la audiencia de extradición, le decretaron arresto preventivo el cual cumple en el anexo del Centro Penitenciario de Támara, ubicado al interior del Primer Batallón de Infantería, sitio desde el cual se hará su traslado a la base aérea donde se procederá a realizarse su entrega.
Bonilla es comisionado general de la Policía Nacional, en condición de retiro, fungió como director de la Policía Nacional, desde mayo del 2012 hasta diciembre del 2013, tiene más de 35 años de formar parte de la institución armada, es abogado de profesión y padre de familia.
“LOS LLEVO EN MI CORAZÓN”
El miércoles pasado, el general Bonilla redactó una carta escrita con su puño y letra en la que expresa su sincero agradecimiento a Dios porque él no se olvidó de despertarme todas las mañanas y permitirme vivir, respirar y dejarme ver la luz del día.
“A mi familia por estar a mi lado en los buenos y malos momentos de mi vida, los cuales llevo en mi corazón profundamente, a mis amigos y compañeros de la Policía Nacional de Honduras y Fuerzas Armadas que me apoyaron incondicionalmente en el transcurso de mi formación para servir a nuestro país, con dignidad, honor, servicio y sacrificio”.
Seguidamente, “a mis hijos e hijas no puedo prometerles que estaré presente en el camino de sus vidas, pero sí que voy amarlos por el resto de mi vida; a mis nietos y bisnietos, que Dios ilumine sus caminos para ser personas de bien y altruistas”.
A la sociedad hondureña en general “gracias” por brindarme su apoyo durante mi carrera policial, me siento muy satisfecho de haberles servido dentro de mis posibilidades, muchas gracias a todos. (XM)
