Las relaciones diplomáticas de Honduras con Cuba y Venezuela

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13 de mayo de 2022
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12:02 am
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Las relaciones diplomáticas de Honduras con Cuba y Venezuela

Por: Jubal Valerio Hernández

Honduras ha mantenido plenas relaciones con Cuba y Venezuela, que fueron precedidas en el orden diplomático, por acciones de solidaridad, amistad y cooperación, desde los tiempos del gobierno del doctor Marco Aurelio Soto, en el último cuarto del siglo XIX. Por ese entonces, vinieron a Honduras, figuras emblemáticas de las luchas independentistas de Cuba, como José Antonio Maceo y Máximo Gómez; en el caso de este último, dejó descendencia en nuestro país, además de brindar su valiosa colaboración en la constitución de varias instituciones emblemáticas, como el Correo Nacional y el Ejército. Una hondureña fue primera dama de Cuba.

Las relaciones diplomáticas que habían sido cortadas con Cuba en los primeros años de la década de los años 60 del siglo pasado, fueron restablecidas por el presidente Carlos Roberto Flores, al concluir su mandato a principios del año 2002. Lo anterior, como un reconocimiento y agradecimiento a la solidaridad demostrada por el pueblo y gobierno de Cuba, ante el sufrimiento del pueblo hondureño a raíz de la destrucción ocasionada por el huracán Mitch, en 1998. Las brigadas de médicos cubanos y las becas que en gran número se otorgaron a jóvenes hondureños para realizar estudios de Medicina en Cuba, etc. Con Venezuela, hay una tradición de cordiales relaciones desde hace muchas décadas. Durante los doce años que precedieron a la asunción al poder de la nación por la Presidente Iris Xiomara Castro Sarmiento, dichas relaciones pasaron por un periodo de opacidad y estancamiento, por decisión de los últimos regímenes nacionalistas. Pero ella decidió, que debía ponerle fin a tan absurda situación.

Hay personas de pensamiento recalcitrante, que consideran que las relaciones con ambos países son inoficiosas, o incluso, peligrosas. Están profundamente equivocados. Tanto en Cuba, como en Venezuela, existen áreas de cooperación muy valiosas que es necesario aprovechar al máximo. Solo en el campo cultural, que es el que más conozco, podemos obtener muchos beneficios. Cada país tiene su realidad y tiene el derecho a escoger su propia vía al desarrollo, sin condicionamientos de tipo ideológico y político. Y sabemos que así será.

Han presentado sus cartas credenciales ante el gobierno de Honduras, los nuevos embajadores de Cuba y Venezuela, quienes se encuentran ya en el pleno desempeño de sus funciones. Corresponde ahora, que nuestro gobierno proceda al nombramiento de nuestros embajadores en La Habana y Caracas.

Ahora bien, la escogencia de esos embajadores, debe hacerse bajo criterios muy objetivos, sin incurrir en actitudes que busquen favorecer amigos o partidarios, por el solo hecho de serlos. Esos embajadores, deberán ser personas con formación universitaria y, de ser posible, con experiencia diplomática. En todo caso, deben ser personas que conozcan la realidad social, política, económica y cultural de esos países. Y, también, su historia. Deben ser personas de conducta intachable. No se puede, ni se debe, incurrir en improvisaciones.

Ojala, se resuelva pronto, el peligro de desalojo de la sede diplomática hondureña en La Habana, por el impago incurrido de la renta del edificio. Es cierto que se heredaron muchas deudas del régimen que caducó, pero esta es una deuda de honor que debe ser saldada de inmediato, o nos expondremos a que el nuevo embajador, deba desempeñar sus funciones, en algún parque o una calle habanera.

 

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