“El poder soy yo ¿y qué?”

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14 de mayo de 2022
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12:05 am
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“El poder soy yo ¿y qué?”

Esperanza para los hondureños

LETRAS LIBERTARIAS
Por: Héctor A. Martínez (Sociólogo)

¿Quién autorizó a Putin para invadir y llevar la muerte a Ucrania? ¿Fue el pueblo nicaragüense y el cubano los que decidieron que Daniel Ortega y Fidel Castro se mantuvieran en el poder por toda una eternidad? ¿Por qué los gobernantes creen que pueden hacer lo que les venga en gana como para decir con cínica propiedad lo que un día expresó Fidel Castro: “La historia me absolverá”? ¿Por qué los gobernantes hacen lo que hacen?

En toda sociedad moderna, las nuevas generaciones van perdiendo el sentido y el significado de los hechos que han marcado la historia de la humanidad, principalmente de aquellos que guardan estrecha relación con los horrores del pasado. Por cierto, si el sistema educativo de un país es pobre, y la media de la población muestra un bajo nivel de escolaridad como en Honduras, se corre el peligro de que los ciudadanos elijan gobernantes que tomarán las peores decisiones una vez puestos en el poder. Cuando la memoria histórica se borra de la mente colectiva, las gentes llegan a creer que los planes de un gobierno son cuestiones novedosas y benéficas, que de seguro guardan las mejores intenciones salvadoras. No importa si se trata de Rusia o de Honduras, los ciudadanos creen que los políticos tienen la solución de los males en sus bolsillos, que solo ellos sabrán lo que debe hacerse por el bien nacional.

Lastimosamente para la humanidad, una vez llegados a las máximas instancias del poder, y enarbolando el estandarte del progreso y la justicia, hombres que creíamos bienintencionados, juiciosos y competentes, toman las peores decisiones en sus puestos de mando, acarreando desdichas y miserias para sus compatriotas. La felicidad y el bienestar que un día prometieron en sus correrías politiqueras se van por el resumidero de la historia, y en su lugar solo queda pobreza y desventura. Y campos arrasados.

Durante los tiempos en que el miedo descansa, las gentes suelen olvidar que las decisiones de los políticos desencadenan atrocidades y horrores como los que en este momento está provocando Vladimir Putin en Ucrania. Miren lo que son las cosas: cuando los nazis invadieron la URSS el domingo 22 de junio de 1941 fueron los ucranianos los primeros en “poner el pecho” en defensa de los soviéticos. Ahora, el discurso demencial de Putin es el mismo que utilizaba Stalin en aquel tiempo, es decir, que había que combatir a los fascistas nazis en nombre de la madre patria. En una burda maniobra ideológica, Putin le otorga el rol de los nazis a los mismos ucranianos, mientras el papel de los “patriotas” invasores lo están jugando muy bien los rusos.

Un solo hombre -y quiero ser inclusivo: una mujer también-, resulta suficiente para cometer locuras y asesinatos en nombre de la dignidad nacional, la raza, la madre patria, y hasta en nombre de la democracia. ¡Mire usted las cosas que vemos hoy en día! Cuando son unos simples ciudadanos, comunes y corrientes, los individuos metidos a políticos no tienen ni la mínima idea de lo que significa ostentar el poder de una nación hasta que llegan a la “presidencia imperial”, como decía Enrique Krauze. Colocados en el vértice superior de la pirámide estatal, mirando hacia abajo desde la Babel institucional, el gobernante y sus equipos asesores creen que solo ellos pueden resolver los problemas de la sociedad, incluso para escribir lo que Nayib Bukele publicó en las redes sociales: “El 3 de marzo del 2019 nuestra historia empezó a cambiar para siempre”

Las peores decisiones son tomadas por personas normales, que un día hacían las mismas cosas que usted y yo, solo que, al toparse con el poder y con un presupuesto de millones, creen que no existen los límites constitucionales y por ello prometen revolucionar, refundar o hacer de su país, el número uno del planeta. Incluso, llegan a desafiar al mundo con frases como “El poder soy yo ¿y qué?”. Para cuando reaccionamos ya es demasiado tarde: los disparates y las locuras ya han sido cometidos.

[email protected]
@Hector77473552

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