FIDEL MARTÍNEZ, LÍDER SINGULAR (2/3)

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14 de mayo de 2022
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12:10 am
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FIDEL MARTÍNEZ, LÍDER SINGULAR (2/3)

LUIS ZAVALA

Más tarde cuando había caminado bastante en la lucha partidaria, asistí a una reunión en Tegucigalpa. Allí estaba Nicho Bejarano. Se le ocurrió ir a su casa y me invitó a que lo acompañara. En el carro fue platicando agradablemente. Al llegar a su casa me invitó a un trago. Le dije que sí. Sirvió un trago grandecito de whisky. Me lo tomé. Luego me sirvió otro y entonces empezó a preguntar escrutadoramente sobre la situación de La Ceiba. Sirvió el tercero y siguió preguntando. respondí sin malicia y quizás cosas sin importancia para él. Imagino que quería encontrar indicios de alguna conspiración en contra suya pero no descubrió nada. Realmente no sabía nada. Con lo que ocurrió después pude deducir que aquella encerrona que me hizo tenía ese propósito. Algo pasaba y él se cuidaba mucho. Considerando que Fidel era muy amigo de Rigoberto Padilla Rush su segundo al mando, era de esperar una acción planificada desde La Ceiba para derribarlo.

En La Ceiba y en la región, Fidel lograría conformar un movimiento sindical fuerte y comprometido con la causa. Formó la Intersindical que agrupaba a varios sindicatos. En ese tiempo, uno de los presidentes que recuerdo fue Lauro Agapito Álvarez Dolmo, un sindicalista comprometido con su gente, pero no era miembro del PCH. Los sindicatos respondían como reloj. El Stibys con Miguel Ángel Romero, Picho Bernárdez, Manuel Pacheco, el SUTRASFCO con Napoleón Acevedo Granados. El STENEE con Rolando Vindel, Sindicato de Correos con Lauro Agapito, Sindicato de la Construcción con Amado Castellón y otros… había un compromiso y entusiasmo grande. Napoleón Acevedo Granados era el gran líder emblemático porque estaba directamente relacionado con la Standard Fruit Company que después pasaría a llamarse Standard Fruit de Honduras, S.A. Fidel era un estudioso empecinado sobre el tema compañías bananeras y particularmente sobre la Standard. Sabía mucho sobre ello. Quizás la familia tenga documentos relacionados. A veces daba entrevistas por Radio Habana Cuba cuando viajaba a la isla y se desempeñaba muy bien. LA INTERSINDICAL no era bien vista ni por la bananera, ni por la FESITRANH y menos por CTH. Con la caída del SUTRASFCO LA INTERSINDICAL se debilitó y finalmente desapareció.

Fidel creía que el PCH debía dar la cara al público a través de algunos líderes connotados como Nicho Bejarano, Longino Becerra, Mario Sosa Navarro y Rigoberto Padilla Rush. Cuando Tomás Nativí venía a La Ceiba conversaban esa necesidad y coincidían en ello. Casi siempre estuve presente en las conversaciones. Luego hicieron una propuesta a Rigoberto Padilla Rush. Rigoberto atendió la solicitud, la discutieron en el Comité Central, la aprobaron y después salía Rigoberto Padilla dando entrevistas en las radios más poderosas como Radio América y HRN.

Fidel Martínez y Tomás Nativí, se fueron teniendo confianza. Descubrieron puntos de interés común que más adelante los llevaría a emprender un camino diferente y más comprometido con la lucha.

Fidel atendía personalmente a Napoleón y en alguna ocasión le llamó la atención fuertemente porque se fue a beber cervezas con el coronel Álvarez Martínez donde tuvo un fuerte altercado que Napoleón denunció por la radio. Fidel le dijo que él no era de ese grupo económico ni político ni social. Que no se metiera con ellos porque siempre iba a tener problemas. Napoleón atendió el llamado y nunca más se reunió con el coronel Álvarez Martínez quien después sería el jefe de las Fuerzas Armadas. En Honduras se sabía que el proceso para llegar a ser jefe de las Fuerzas Armadas, era pasar como jefe del Cuarto Batallón de Infantería en La Ceiba, luego ser jefe de la Fuerza de Seguridad Pública en San Pedro Sula y de allí a la Jefatura de las Fuerzas Armadas. No sé si era planificado o la relación con la bananera y los empresarios sampedranos les ayudaba a coronarse.

Se mantuvo tan firme Napoleón Acevedo Granados que la manera de sacarlo fue creando un Frente Democrático dentro de la Standard Fruit Company. Los enemigos de los trabajadores, prepararon las condiciones psicológicas de la población y decidieron invadir la sede del SUTRASFCO. Establecieron un congreso sin la debida legalidad por no contar con los delegados electos para ello. Sin embargo, fue validado por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social con órdenes expresas. Para revertir ese congreso del Frente Democrático orquestado por la oligarquía con su brazo armado del Cuarto Batallón, Napoleón convocó a los delegados legítimos a un congreso que se realizó en las instalaciones del CURLA. Allí estuvimos con Fidel Martínez haciendo de seguridad. A las ocho de la noche se difundió la noticia por HRN sobre la ratificación de Napoleón Acevedo Granados como presidente legítimo del SUTRASFCO. Se hizo la lucha, pero la suerte estaba echada. El poder político, económico y militar de Honduras se pusieron de acuerdo para sacar al legítimo presidente del SUTRASFCO, NAPOLEÓN ACEVEDO GRANADOS (QDDG).

Recuerdo que para ese congreso tuvimos que viajar a las fincas de la bananera a realizar la convocatoria. Esa vez fui denunciado en la prensa en un editorial con una dimensión increíble. Todo irreal. A Will Oliva (QDDG) y Moncho Rivera los capturaron y luego los transportaron amarrados en un motocarro a La Ceiba. Después fueron liberados. Aún no había llegado la Doctrina de la Seguridad Nacional ni se había formado el Batallón 3-16.

Al finalizar el congreso del SUTRASFCO en el CURLA, muchos trabajadores bananeros le dieron a Napoleón 10 y 20 lempiras. Napoleón no quería agarrarlos, pero ellos le rogaron que lo hiciera. Se lo dieron con mucho amor, respeto y estimación. Napoleón era su ídolo y un líder que dirigía con responsabilidad. Por cierto, cuando Napoleón Acevedo iba de visita a las fincas y al Hospital de Coyoles, corrían los jefes a poner todo en orden porque llegaba el presidente del SUTRASFCO y no cualquier presidente. Napoleón era un hombre inteligente y firme. Por eso trataban de mostrar una cara de cumplimiento del contrato colectivo. La voz de Napoleón se respetaba y tenía poder de convocatoria y autoridad suficiente para que los trabajadores le obedecieran. Creían en él. Gran hombre Napoleón Acevedo Granados. Que Dios lo tenga en su santo reino.

Perder el SUTRASFCO fue un golpe duro para el movimiento popular porque luego se fueron a intervenir la Asociativa Campesina de Isletas cuando estaba en su mejor momento de producción. Aquellos campesinos que tenían la experiencia bananera, demostraron que se podía producir con éxito. Lo hicieron y demostraron que se podía. La oligarquía terrateniente-burguesa, consideró que ese era un mal ejemplo. Líderes como Óscar López, Efraín Rivera Pavón, Cubitas, Donato, Porfirio Hernández y muchos líderes responsables y disciplinados fueron desechados.

Algo que debo revelar porque lo conocí en las reuniones de la asociativa, es que luego de cerrar el año, la asociativa tuvo un gran superávit. Entonces la directiva decidió darle al PCH la cantidad de 35 mil lempiras de contribución. El Comité Central del Partido junto con Mario Sosa Navarro que era el tesorero, desistieron del regalo y les recomendaron que ese dinero lo usaran para el desarrollo de la empresa. Que era un dinero sagrado de todos.

Dicen que la cuña para que apriete tiene que ser del mismo palo. Utilizaron a un miembro o exmiembro del PCH para intervenir la asociativa. Se trata de Sánchez, un hombre de origen salvadoreño que destacaba por su altura, una gran voz de locutor, su capacidad de relacionarse con la gente y un olfato especial para saber dónde está la necesidad para motivar. Sánchez tenía una gran debilidad y era su adicción alcohólica. Esa fue la razón por la que perdió su anterior trabajo. Era adicto consuetudinario y tomaba sin parar cuando había oportunidad.

De Sánchez no recuerdo bien su nombre. Antes trabajó en Puerto Cortés. Allá lo despidieron y buscó auxilio en el PCH. Así apareció en La Ceiba. El Comité Central se lo envió a Fidel Martínez. Luego Fidel coordinó con la dirigencia de la asociativa y lo hicieron socio y trabajador de la empresa.

Mientras se integraba a la asociativa de Isletas permaneció en La Ceiba por un tiempo considerable. Le di posada en un cuarto que alquilaba. No era en las mejores condiciones, dormía en un catre plegable que me servía cuando salía de viaje para dormir en la casa de algún amigo o compañero. A veces compartíamos comida y así la iba pasando. Generalmente lo atendía Fidel Martínez.

Cuando se incorporó a la asociativa, la dirigencia campesina trató de disciplinarlo porque distraía los compañeros de trabajo con historias de todo tipo. Era un excelente narrador y muy agradable para platicar con un lenguaje coloquial apasionante. La gente paraba de trabajar para escucharlo. La dirigencia decidió separarlo del grupo y lo enviaron a limpiar zanjos para que estuviera solo. De nada sirvió, él siguió con su conducta. Entonces, la dirigencia de la asociativa lo despidió. Llegó a La Ceiba a presentarse donde Fidel. Se reportó el caso al Comité Central del PCH y el Comité Central ordenó que lo reintegraran.

Fue reintegrado, pero ya no gozaba del aprecio de la dirigencia campesina. Así lo sintió él. Lo aislaron y por supuesto se sintió rechazado. Los enemigos de la empresa Asociativa descubrieron este problema y se dieron cuenta que tenían una oportunidad con un hombre con cualidades de líder. Lo contactaron, hicieron un plan y Sánchez se comprometió a derribar la dirigencia a cambio de ser el número uno de la empresa. Empezó su trabajo tocando lo más sensible de la gente: su interés por ganar más dinero. En ese momento los campesinos ganaban 6 lempiras y él los incitaba a que pidieran aumento de sueldo por lo menos a 12 porque la empresa andaba bien en la producción y habían tenido enormes ganancias. La gente le puso atención y se fueron adhiriendo. Con el SUTRASFCO en manos de los usurpadores, no tenían obstáculos para avanzar. Sánchez fue conquistando la gente y creando un ambiente de anarquía hasta que fue intervenida por el 4to. Batallón desplazando a los verdaderos y auténticos líderes populares. Luego de esa intervención hubo persecución y cárcel. Fidel Martínez planeó y ordenó la construcción de un puente de evacuación pasando por Sonaguera, Jutiapa y La Ceiba. Movió todos los contactos. La idea era salvar a los compañeros del PCH. Y de esa manera se protegió a mucha gente.

En el fragor del mandato de Sánchez, nos encontramos una vez en un comedor de descombros, municipio de Jutiapa departamento de Atlántida. Lo vi, me miró. Lo observé rodeado de un grupo de personas. Estaba como impaciente cuando me vio. Pienso que quiso venir a saludarme, pero se abstuvo. No paraba de mirarme y quizás sentía necesidad de comunicarse por el apoyo que le di en su momento o tal vez pensó que podría perjudicarlo allí mismo. No lo sé, pero estaba inquieto. Para ese tiempo, Sánchez manejaba dinero sin medida y bebía alcohol sin control. Nadie lo auditaba y aquellos que lo encaramaron en el poder, les interesaba que se degenerara más de la cuenta para tenerlo sometido. Terminé de desayunar y me fui.

Luego, luego, la Asociativa se convirtió en una caja de préstamos a militares de alto Rango. Se dice que un militar de alta graduación debía 3 millones y que el día que mataron a Sánchez, éste iba a cobrar el dinero con la amenaza de exponerlo al más alto nivel y también en forma pública. No pudo hacerlo. Lo silenciaron para siempre… Jugo con fuego, se quemó y lo mataron. El rumor se disparó y se hablaba que Sánchez empezaba a buscar la independencia de la empresa de los que lo utilizaron. La asociativa se convirtió en un botín y paso de lucha internas entre los mismos campesinos a luchas de poder entre diferentes instituciones del ejército. Así, participaba el G2, el DIN y la Policía. Una vez me dijo alguien que, si quería servir de asesor a alguno de los grupos, que daban quinientos mil lempiras por ello. Los oligarcas miraban con agrado aquellas luchas y el reparto del botín. Les interesaba que fracasara la asociativa para demostrar que estaba en manos inútiles y que debía volver a sus antiguos propietarios. Eso lograron. Ahora que ha pasado el tiempo, concluyo que les importaba mucho el mal ejemplo que se producía con el éxito de la asociativa en manos campesinas. ¿Porque concluyo así? Porque observe después las relaciones de la bananera con fincas de banano en manos de empresarios hondureños. Ella les deba toda la asistencia técnica, les compraba y les compra el banano deduciendo los costos de inversión en las fincas. Este sistema de comprar banano a otros productores privados, es conveniente para la empresa porque les ahorra el pasivo laboral, gastos médicos y otros beneficios sociales. No obstante, pienso que si se presentara de nuevo la asociativa la bananera en forma inteligente y pensando en sus intereses coexistirían con ella por el beneficio económico. También pienso que los empresarios nacionales no les gustaría porque los campesinos evidenciarían que sin ningún tipo de academia son exitosos.

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