“EL NUEVO SISTEMA EDUCATIVO”

MA
/
18 de mayo de 2022
/
12:25 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
“EL NUEVO SISTEMA EDUCATIVO”

A propósito del factor que más incide a perpetuar el vergonzoso rezago que se sufre sobre el que hemos insistido en repetidas ocasiones: Y ni hablar del obsoleto sistema educativo hondureño que educa para un mercado años luz de atraso contrastado con lo de afuera; y para “un mundo que ya no existe”. Si hasta eso, suponer que educa, es un eufemismo. Un buen amigo lector quiere compartir la siguiente información: “Hoy JAPÓN formaliza el NUEVO SISTEMA EDUCATIVO”. “Ya el viejo sistema educativo japonés era muy bueno; este es tan revolucionario que forma a los niños como “Ciudadanos del Mundo”, no como japoneses”. “Se está probando en Japón un innovador plan piloto llamado “Cambio Valiente” (Futoji no henko), basado en los programas educativos Erasmus, Grundtvig, Monnet, Ashoka y Comenius”. “Es un cambio conceptual”.

“Entenderán y aceptarán diferentes culturas y sus horizontes serán globales, no nacionales”. “El programa de 12 años, está basado en los conceptos: Cero materias de relleno. Cero tareas. Y solo tiene 5 materias, que son: 1. Aritmética de Negocios. Las operaciones básicas y uso de calculadoras financieras. 2. Lectura. Empiezan leyendo una hoja diaria del libro que cada niño escoja y terminan leyendo un libro por semana. 3. Civismo. Entendiendo este, como el respeto total a las leyes, el valor civil, la ética, el respeto a las normas de convivencia, la tolerancia, el altruismo y el respeto a la ecología y medio ambiente. 4. Computación. Office, internet, redes sociales y negocios on-line. 5. Idiomas. 4 o 5 alfabetos, culturas, religiones, entre japonesa, latina, inglesa, alemana, china, árabe; con visitas socializadoras de intercambio a familias de cada país durante el verano”. “¿Cuál sería la resultante de este programa?”. “Jóvenes que a los 18 años hablan 4 idiomas, conocen 4 culturas, 4 alfabetos”. “Son expertos en uso de sus computadoras y celulares como herramientas de trabajo”. “Leen 52 libros cada año”. (Aparte de la lectura habitual de carácter didáctico, periódicos y material de referencia para mantenerse bien y no superficialmente informados, con más mentiras que verdades”). “Respetan la ley, la ecología y la convivencia”. “Manejan la aritmética de negocios y finanzas al dedillo”. “Contra ellos –comenta el amigo que manda la información– van a competir nuestros hijos”. “¿Y quiénes son nuestros hijos? –se pregunta el intrigado padre de familia– ofreciendo la respuesta: “Chicos que saben más de los chismes de la farándula de moda”. “Que se saben y conocen los nombres y la vida de los artistas famosos, pero nada de historia, literatura o matemáticas, entre otros…”.

“Chicos que hablan solo español más o menos (o sea macheteado) que tienen pésima ortografía, que odian leer libros, que no saben hacer sumas de quebrados, que son expertos en “copiar” en los exámenes y burlar las normas a los ojos de padres y educadores”. “Chicos que pasan más tiempo viendo y aprendiendo las estupideces del Internet, la televisión o partidos e ídolos de “fútbol”, que estudiando o leyendo, casi sin comprender lo poco que leen, y por ello creen que un jugador de fútbol es superior a un científico”. “Chicos que son los llamados homo-videos, ya que no son socializados adecuadamente, sino que están estupidizados”. “Zombis del iPhone y Androide, las Tablets, el Skate, el Facebook, Instagram, los chats; (habría que agregarle prescindiendo del alfabeto y del uso de las palabras para comunicarse con stickers, emojis y pichingos, como en la edad de piedra). “Donde solo hablan de las mismas estupideces que enumeramos antes o con los juegos informáticos, en un claro aislamiento que conocemos como autismo cibernético y que atenta contra la libertad, la educación, contra su autoestima, autonomía, contra el respeto a sus padres y al prójimo, contra el medio ambiente, la solidaridad, la cultura; y que promueven un egoísmo alarmante dejando una sociedad ciega”. “Creo que tenemos mucho trabajo por hacer”. (¿Dos desafíos imposibles?: –plantea el Sisimite– educar como Dios manda reformando el sistema académico para acoplarlo a la nueva realidad, y lograr que los zombis de las burbujas se desprendan de su hipnótica adicción).

Más de Editorial
Lo Más Visto