Entre consternación inician trámites para repatriar hondureños fallecidos en tren
El hallazgo de los cadáveres tuvo lugar la tarde del martes por personal de seguridad de la empresa Ferromex, en un ferrocarril, cerca de la colonia CROC, en el municipio de Piedras Negras, Coahuila.
La muerte de cuatro migrantes hondureños, tres olanchanos y un sureño, en México, cuando buscaban el “sueño americano”, ha causado mucho dolor y consternación entre sus familiares y la población en general, mientras la Cancillería hace gestiones para repatriar los cuerpos.
El Instituto Nacional de Migración (INM), de la Secretaría de Gobernación de México, informó el hallazgo de cinco cuerpos, incluyendo un mexicano, en el vagón de un tren de carga, cerca de la colonia CROC, en el municipio de Piedras Negras, Coahuila.
Se indicó que, la tarde del martes, personal de seguridad de la empresa Ferromex encontró los cadáveres tras visualizar un pie que salía de uno de los vagones de la locomotora que tenía como destino el Estado de México, procedente de Estados Unidos.
El INM lamentó el hecho, al tiempo de indicar que entre las causas del deceso de los migrantes está una posible deshidratación severa exacerbada por golpe de calor. La Secretaría de Seguridad de Coahuila precisó la noche del martes que el tren, en el que fueron hallados los cuerpos, “provenía de Estados Unidos” y se dirigía al centro de México.
IDENTIFICADOS
Al trascender más detalles se ha corroborado que los ahora occisos estuvieron expuestos a elevadas temperaturas en el ferrocarril que trasladó maíz a Texas, Estados Unidos, y ya se encontraba de regreso a territorio mexicano.
El INM de México se abocó a establecer contacto con los parientes de las personas y las instancias gubernamentales nacionales, estatales y municipales, a fin de coadyuvar en las tareas humanitarias.
Fue así como bajo esa coordinación, la Cancillería hondureña ha logrado identificar a los cuatro hondureños fallecidos: Erick Iván Amador Espino (originario de Choluteca) y Raúl Orlando Zelaya Puerto y Selvin Ronaldo Garrido Solís (originarios de Talgua, Salamá) y Jaime Isaí Puerto Solís, de Nueva Palestina, Patuca, Olancho.
El mexicano encontrado muerto junto a los hondureños era originario del Estado de Puebla, México, reportó en un comunicado el INM.
LA REPATRIACIÓN
Al respecto, el asesor y coordinador de la Subsecretaría de Asuntos Consulares de la Cancillería hondureña, Max Rodríguez, señaló que ya se procedió a realizar las diligencias para la repatriación de los cuerpos.
De esta forma, se ha procedido a tomar los padrones con los que cuenta el Registro Nacional de las Personas (RNP) sobre huellas dactilares para compararlos con la necrodactilia que tiene Medicina Forense del gobierno de México.
Así se confirmará que los cuerpos corresponden a las identidades de los ciudadanos hondureños encontradas en el vagón del tren y luego se debe proceder a una solicitud de repatriación por parte de los familiares, precisó Rodríguez.
Después se procedería a repatriar los cadáveres en un vuelo comercial o en el avión presidencial de Honduras, indicó, en un proceso que puede durar tres semanas.
MUERE POR NOTICIA
La tragedia no termina así, ya que en Juticalpa, Olancho, se informó que Daniela Jácome, pariente de uno de los occisos de Talgua, Salamá, y residente en Estados Unidos, habría muerto al conocer la infausta noticia del fallecimiento de su ser querido.
Se informó extraoficialmente que Jácome no soportó la terrible información y falleció supuestamente de un paro cardiorrespiratorio.
