El idiota que todos llevamos dentro

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23 de mayo de 2022
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12:05 am
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El idiota que todos llevamos dentro

Por: Otto Martín Wolf

Muchas veces los pueblos se vuelven tan locos que uno no sabe si echarle la culpa a los dirigentes, al hambre o al calor, pero que esas cosas pasan… pasan.

En Nicaragua, que enfrenta el gran problema de una dictadura que parece eterna, hace unos cuantos años la gente fue sorprendida con la noticia de que se construiría un canal interoceánico, para competir con el de Panamá.

Todos o una gran mayoría lo creyeron y se volvieron locos de la felicidad!

Nicaragua pasaría a formar parte de las naciones desarrolladas y millonarias.

Nunca se movió un centímetro de tierra, no se hizo nada, todo quedó en sueños de grandeza.

Algo similar está ocurriendo en El Salvador donde el presidente Bukele ofrece construir una ciudad basada en la moneda virtual bitcoin.

Para los que acaban de llegar, ¿qué es eso de la bitcoin y otras monedas virtuales?

Nada que se pueda entender con facilidad, aunque las explicaciones abundan.

Un grupo de gente se pone de acuerdo en darle valor en dinero a… nada.

En su loca ambición la gente empieza a invertir dinero de verdad comprando esas nadas, que no se pueden tocar, que nadie gobierna y que no tienen ningún respaldo.

Su precio sube y baja como montaña rusa, provocando pérdidas enormes en los incautos que han metido su dinero y dejando grandes ganancias a los organizadores.

Pues bien, Bukele, a quienes muchos consideran un genio y hasta le dan medallas, piensa construir una ciudad basada en bitcoin, una especie de Disneylandia donde nadie pagará impuestos y todo será una maravilla.

¿Cómo harán para pavimentar las calles, recoger la basura, agua potable y todos los servicios que una ciudad requiere, de dónde sacarán la plata para el mantenimiento?

Vaya usted a saber, pero hay mucha gente que está encantada con la idea.

Bitcoincity terminará siendo algo como el canal de Nicaragua, puede estar seguro.

Una nota sobre la culta Francia: en ese país son grandes aficionados a un dulce llamado Nutella. Resulta que hace un par de años empezó a escasear en los supermercados, la razón no importa.

Lo que resulta increíble es que, tratándose de un lujo, nada de pan, gasolina o carne, solo un postre, la escasez generó un caos terrible, protestas con antorchas, manifestaciones de miles de personas, ¡casi se cae el gobierno!

Revolución francesa segunda parte… la Nutella.

En otras partes la oferta de cambiar la Constitución “por una que funcione”, también ha servido para distraer la atención y lograr beneficios políticos insospechados.

Veamos lo que sucede en Chile.

Como si no tuvieran los problemas normales ahora esa nación -a veces considerada como inteligente- está metida en un debate terrible y estúpido.

Por si no lo sabe, resulta que un grupo de mujeres presentó un proyecto de ley para cambiar el nombre de… precisamente las mujeres.

Según ellas para evitar confusión con los hombres que quirúrgicamente intentan convertirse en mujeres, los que cambian sus ropas y se maquillan también como mujeres, transgéneros y todas esas variantes tan de moda, intentan que las mujeres reales, en lugar de llamarse mujeres pasen a ser conocidas como “persona menstruante”.

Así cualquiera que se corte lo que quiera o que se vista como le plazca, jamás podrá ser considerada “persona menstruante” o sea lo que antes se conocía como mujer.

Parece un chiste, luce como un episodio de “La Tremenda Corte” o “Los Tres Chiflados”.

¿Quiénes se oponen a ese nuevo término? Otro grupo de damas que se sienten terriblemente ofendidas por ser convertidas de mujeres a “personas menstruantes”.

Uno tiene que preguntarse de nuevo… es que no hay verdaderos problemas en ese país, es que todos son idiotas o simplemente se trata, como el canal de Nicaragua, la ciudad bitcoin o una constituyente, un plan para distraer la atención?

Y también hay que preguntarle a las proponentes de la idea, si cuando una dama por cuestiones de edad y naturaleza deja de menstruar, cambiará su denominación sexual?

Aquellas esperando familia, condición que suspende la menstruación, dejan de serlo durante ese período?

¿Qué les está pasando? Tengo amigos chilenos, muy cultos y preparados, que han caído en la trampa y se han metido en el debate.

Otros, como yo, sonríen y dicen… ahí está saliendo a flote el idiota que todos llevamos dentro.

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