El Gobierno luso admitió hoy que mantiene contactos con Londres sobre la venta del Chelsea, el equipo del magnate ruso Roman Abramovich, y advirtió que la operación requiere de la autorización de Portugal.
El Gobierno británico «estudia posibilidades de venta» del Chelsea, que «en este momento es propiedad de una persona que está en una lista de sanciones», dijo el ministro de Asuntos Exteriores luso, João Gomes Cravinho, en alusión a Abramovich, que tiene pasaporte portugués.