Carla Calderón le apuesta al cine social con su talento como cineasta y periodista
La cineasta y periodista, Carla Calderón, le apuesta al cine social para reflejar hechos reales en sus nuevas películas.
Hechos que han salpicado de dolor a la sociedad hondureña son llevados a la pantalla gigante por la hondureña, Carla Calderón, que ahora le apuesta al cine social, haciendo derroche de su talento como cineasta y periodista.
La masacre de Chamelecón, el asesinato de Ricci Mabel y los tiempos de Carías son algunos episodios de la historia nacional que Calderón “revivirá” con la magia del séptimo arte, valiéndose de su “olfato” periodístico.
Ser periodista le ha permitido a Carla enriquecer su trabajo como cineasta, al documentar cada hecho real plasmado en sus guiones, a través de un intenso trabajo de investigación en el lugar de los hechos, escuchando la voz de los protagonistas.
“Algo que casi nadie sabe de mí, es que yo estudié periodismo”, expresa Calderón, quien se graduó a los 21 años como periodista en la University of Sound Arts, AFI, Estados Unidos y ejerció la profesión en revistas de Nuevo Orleans.
INOLVIDABLE MASACRE
“Me apasiona la investigación. Entonces, cuando yo tengo una idea, intento ir directamente a la raíz” para saber “qué fue lo que causó ese conflicto”, explica la cineasta, que desde hace 26 años radica en España.
Para crear el guion de su próxima película, “Esperanza de Honor”, Calderón se trasladó hasta San Pedro Sula, Cortés, donde entrevistó a numerosas personas vinculadas a las 28 víctimas de la masacre de Chamelecón, que expiraron tiroteadas un 23 de diciembre del 2004, en un autobús urbano.
“La idea de Esperanza de Honor nace desde que ocurrió el hecho, que dije yo: ¡Dios mío!, esto alguien lo tiene que contar, entonces, a pesar de que no se basa al cien por ciento en la masacre de Chamelecón, combino varias historias para que formen una sola, pero todos son hechos reales”, afirma.
En la cinta confluyen temas sensibles como la masacre del autobús, pero también el flagelo de las maras, violencia de género, madres solteras, entre otros, que el público podrá captar en octubre, cuando la película sea presentada en los cines del país.
JUSTICIA PARA RICCI
El próximo proyecto de la cineasta hondureña se basa en la tragedia vivida por la colegiala Ricci Mabel Martínez, asesinada en 1991, luego de ser víctima de abuso sexual en el Primer Batallón de Comunicaciones de las Fuerzas Armadas.
Desde hace 16 años, Calderón ha ido investigando el crimen, juntando cada pieza como si fuese un rompecabezas.
“Creo que le debemos justicia a Ricci Mabel, el crimen ya prescribió…ya que no va a haber consecuencias negativas para los asesinos, ¿por qué no abrir el expediente? para darle paz a su alma”, manifiesta.
Para documentar la película, Calderón entrevistó a la familia, excompañeras de la Normal Mixta Pedro Nufio, docentes, entre otras personas que formaron parte de la vida de la joven de 17 años.
Sin embargo, la hondureña también se ha enfrentado a una serie de obstáculos, desde maestras de Ricci que, por temor, negaron haberla conocido, hasta “llegar a los archivos verdaderos, tenemos que comprender que el expediente original fue manipulado, para dejar libres a los que dejaron libres…”.
“Una de las peticiones que tengo para la Presidenta Xiomara Castro es que nos apoye para que podamos sacar adelante la película y la segunda es que permita que por favor yo tenga acceso al expediente original, el que no está manipulado, donde está toda la verdad, ese es el expediente que yo quiero leer”, detalla Calderón.
LA HUELGA DEL 54
Otro proyecto cinematográfico en el que Calderón trabaja actualmente es “La Década del Silencio”, sobre la huelga del 54, cuya investigación ha sido compleja.
“Me encuentro con muchísimos obstáculos, por ejemplo, hay personas que no quieren ser entrevistadas… Por ejemplo, para la década del silencio, cuando estoy en El Progreso, la gente mayor susurra, y me cuentan lo que vivieron en la dictadura de Carías”, relata la entrevistada.
Con asombro, cuenta que “¡es increíble!, ese susurro es parte del miedo que aún tienen… Fuimos a entrevistar a un señor, a una montaña, y cuando supo a lo que yo iba, me preguntó pero usted no viene a ´pum pum´, y me hizo con la mano como el movimiento de un gatillo… Han pasado más de 70 años y esta gente todavía tiene miedo”.
Aunque se marchó de Honduras cuando apenas tenía 12 años, la cineasta Carla Calderón lleva a su patria en el corazón, inspirándose en su gente para producir sus películas, “armada” con su segunda pasión que es el periodismo.
La cineasta y periodista hondureña, Carla Calderón, es hija de Emilio Calderón y Martha Hedman Morazán. Su padre, al laborar en la compañía Tela Railroad Company, fue quien la llevó a ver la película Ben Hur, con Charlton Heston, que despertó en la “catracha” su sueño de convertirse en cineasta. Actualmente reside en España, junto a su esposo, Antonio Navarro y su hija Marisol Navarro Calderón Hedman. Entre sus primeras películas destacan Poseídos I, Poseídos II y Angelina.
